Menú para el 24 de diciembre
Menú especial de Nochebuena
Entrante: Foie Gras con Tostadas
Lista de ingredientes para cuatro personas:
- 200 gramos de foie gras
- 4 tostadas de pan artesanal
- 100 ml de vino dulce (opcional, para maridar)
- Mermelada de higo (para los que se atreven)
Descripción de la preparación:
Tuesta el pan hasta que esté crujiente pero no carbonizado, a menos que quieras probar el nuevo sabor "tostada post-apocalíptica". Extiende el foie gras sobre las tostadas y acompaña con un poco de mermelada de higo para darle un toque de sofisticación, como usar corbata en una videollamada.
Plato Principal: Cochinillo Asado
Lista de ingredientes para cuatro personas:
- 1 cochinillo de unos 4 kg (previamente limpio y listo para asar)
- Sal y pimienta al gusto
- Ramas de romero y tomillo
- 4 dientes de ajo
- Aceite de oliva
Descripción de la preparación:
Pre-calienta el horno a 180°C. Mientras tanto, frota el cochinillo con amor, sal y pimienta. Colócalo en una bandeja de horno, añade las hierbas aromáticas y los ajos. Rocía con un poco de aceite de oliva. Hornea durante unas 2 horas o hasta que la piel esté tan crujiente que despierte a los vecinos. Recuerda, el cochinillo es como ciertos familiares en las reuniones: necesita tiempo y espacio.
Postre: Turrón y Mazapán
Lista de ingredientes para cuatro personas:
- 200 gramos de turrón de Jijona
- 200 gramos de turrón de Alicante
- 200 gramos de mazapán
Descripción de la preparación:
Este es complicado: abre los envoltorios. Si puedes resistirte a comerlos mientras los colocas en un plato bonito, felicidades, tienes más autocontrol que la mayoría de nosotros. El mazapán y el turrón son como las buenas amistades, vienen en diferentes texturas pero todos son dulces.
*Los ingredientes está siempre calculados para cuatro personas
Recetario
Entrantes
- Ensaladas: Desde las clásicas ensaladas mixtas hasta opciones más elaboradas como la ensalada de lentejas o de espinacas con frutas. Las ensaladas permiten incorporar ingredientes frescos y de temporada, además de ofrecer opciones frías y variadas.
- Caldos y sopas: Incluye tanto sopas frías como calientes, como el gazpacho, salmorejo, crema de calabacín o crema de setas. Son ideales para comenzar una comida de manera ligera y pueden adaptarse a la temporada, sirviéndose frías en verano y calientes en invierno.
- Tartares y carpaccios: Preparaciones crudas o semicrudas, como el tartar de salmón o el carpaccio de ternera. Suelen servirse fríos y son una excelente opción para algo sofisticado y ligero.
- Tapas y pinchitos: Pequeñas porciones de comida que incluyen canapés, pinchitos y otras tapas típicas, como las banderillas, montaditos de jamón, brochetas o boquerones en vinagre. Son versátiles y permiten crear una degustación variada.
- Croquetas y frituras: Entrantes crujientes como croquetas de jamón, buñuelos de bacalao y calamares a la romana. Son ideales para abrir el apetito y funcionan bien como parte de un menú informal o más casero.
- Hojaldres y empanadillas: Productos de masa rellena como empanadillas de atún, hojaldres de espinacas y queso o quiches. Son entrantes sustanciosos, perfectos para comidas más copiosas y adaptables a rellenos variados.
- Mariscos y crustáceos: Entrantes a base de mariscos, como gambas al ajillo, mejillones al vapor o almejas a la marinera. Son ideales para aportar un toque marinero y sofisticado al inicio del menú.
- Verduras y hortalizas asadas o marinadas: Entrantes basados en verduras, como pimientos del piquillo rellenos, espárragos a la plancha o berenjenas marinadas. Son ligeros y se adaptan bien a ingredientes de temporada.
Platos principales.
- Guisos y estofados: Platos reconfortantes y típicos de la gastronomía española, como el cocido madrileño, la fabada asturiana o el estofado de ternera. Suelen ser contundentes y están muy presentes en los menús de otoño e invierno.
- Arroces y paellas: Desde la clásica paella valenciana hasta arroces caldosos y risottos. Los arroces son platos versátiles que pueden incluir mariscos, carnes o verduras y son ideales para reuniones familiares o eventos especiales.
- Pastas y lasañas: Las pastas en sus diferentes variedades y lasañas son platos populares y fáciles de personalizar con distintos ingredientes, como salsas de tomate, verduras, carnes o mariscos. También incluyen opciones como canelones o ñoquis.
- Pescados y mariscos: Platos de pescado como merluza a la plancha, lubina al horno o bacalao en salsa verde. Los mariscos también forman parte de esta categoría, con preparaciones como zarzuela de mariscos o gambas al ajillo. Son opciones ligeras y suelen acompañarse con guarniciones de verduras o arroz.
- Carnes a la parrilla o al horno: Platos de carne como entrecot a la parrilla, cordero asado o pollo al horno con hierbas. Las carnes a la parrilla o asadas son opciones populares, ideales para ocasiones festivas y fáciles de complementar con patatas o ensaladas.
- Asados y guarniciones: Esta categoría incluye asados más elaborados, como cochinillo, cordero lechal o pollo relleno. Son platos que requieren un tiempo de preparación y suelen servirse en eventos especiales, acompañados de guarniciones como puré de patata, verduras asadas o ensalada.
- Cazuelas y platos de cuchara: Platos como las lentejas estofadas, el potaje de garbanzos o el marmitako. Son contundentes y están especialmente indicados para días fríos, con ingredientes como legumbres, patatas y pescado o carne.
- Platos vegetarianos: Opciones principales sin carne, como berenjenas rellenas de verduras, espaguetis de calabacín con pesto o curry de verduras. Esta categoría permite incluir platos saludables y adaptados a dietas vegetarianas o veganas.
- Aves y caza: Platos a base de aves como pollo, pavo o codorniz, y carnes de caza como jabalí o conejo. Incluye recetas tradicionales como el conejo al ajillo, el pavo relleno o el pollo con setas.
- Platos internacionales: Platos principales de otras gastronomías que se han adaptado bien en España, como el couscous marroquí, el curry indio, las fajitas mexicanas o la moussaka griega. Aportan un toque exótico y son una opción interesante para variar los menús.
- Platos de huevos: Aunque suelen ser sencillos, los platos de huevos también pueden ser principales, como la tortilla de patatas, los huevos rotos o los huevos al plato con chorizo. Son fáciles de preparar y muy versátiles.
- Hamburguesas y bocadillos gourmet: Hamburguesas caseras de ternera, pollo o vegetarianas y bocadillos gourmet con ingredientes como salmón, rúcula, queso brie o embutidos. Son opciones informales que pueden transformarse en platos principales completos con las guarniciones adecuadas.
- Empanadas y quiches: Tartas saladas y empanadas con rellenos de carne, pescado, queso y verduras. Las quiches y empanadas funcionan bien como platos principales para comidas ligeras o eventos más informales.
- Gratinados y cazuelas al horno: Platos como el gratén de patatas, la musaka o el pastel de carne. Son ideales para el invierno y pueden acompañarse de ensaladas frescas o verduras asadas.
Postres
- Tartas y pasteles: Desde la clásica tarta de Santiago hasta la tarta de queso o la tarta de manzana. Estas opciones suelen ser bastante populares en celebraciones y se pueden hacer en versiones horneadas o frías, como la tarta de tres chocolates.
- Flanes y natillas: Postres cremosos y tradicionales, como el flan de huevo, las natillas y el flan de queso. Son postres sencillos y accesibles que suelen gustar a todos y pueden servirse con caramelo o acompañados de galletas.
- Postres con frutas: Postres frescos y saludables a base de frutas de temporada, como macedonias, brochetas de frutas, compotas y ensaladas de frutas. También incluyen preparaciones más elaboradas como peras al vino o naranjas a la canela.
- Helados y sorbetes: Perfectos para el verano, aunque se disfrutan todo el año. Los helados y sorbetes pueden ser caseros o comerciales, y existen muchas opciones de sabores, desde los más tradicionales hasta versiones de frutas, yogur o incluso con ingredientes más exóticos.
- Bizcochos y magdalenas: Postres horneados como el bizcocho de yogur, las magdalenas y el bizcocho de naranja. Son ideales para acompañar el café o el té, y se pueden personalizar con frutos secos, ralladura de limón o chocolate.
- Arroces y pudines: Platos dulces como el arroz con leche, el pudin de pan o la cuajada. Son postres contundentes y reconfortantes, perfectos para el invierno y muy tradicionales en la cocina española.
- Crepes y filloas: Postres de masa fina que se rellenan de mermelada, chocolate, nata o frutas. Las filloas, típicas de Galicia, se pueden hacer dulces o saladas, y son una opción versátil que gusta a toda la familia.
- Chocolates y trufas: Postres de chocolate, como brownies, trufas o bombones caseros. Los postres de chocolate son muy apreciados en todas las épocas del año y pueden prepararse en formatos individuales o para compartir.
- Dulces tradicionales y de convento: Postres españoles tradicionales como los pestiños, rosquillas, torrijas y buñuelos. Son opciones muy típicas de festividades y se disfrutan especialmente en Semana Santa y otras celebraciones.
- Mousses y espumas: Postres ligeros y cremosos como la mousse de chocolate, la mousse de limón o las espumas de frutas. Son frescos y suaves, ideales para finalizar una comida sin sentirse pesado.
- Quesos y postres lácteos: Además de los postres cremosos, esta categoría incluye tablas de quesos que pueden servirse como postre o platos de requesón con miel y frutos secos. Los postres lácteos son opciones populares y a menudo incluyen yogur, cuajada o quesos frescos.
- Postres individuales en vasitos: Presentaciones modernas y prácticas como tiramisú en vaso, cheesecakes individuales o panna cotta. Son postres perfectos para eventos y cenas, permitiendo a cada comensal disfrutar de una ración personal.
- Galletas y petit fours: Pequeños dulces y galletas, como las galletas de almendra, los polvorones o los macarons. Estas opciones funcionan bien para acompañar el café y son ideales para cerrar una comida de forma ligera.
- Pastelería internacional: Postres de otras gastronomías que se han adaptado bien al gusto español, como el tiramisú italiano, el cheesecake americano o los mochis japoneses. Aportan un toque exótico y son ideales para variar los postres tradicionales.