Twitter ha anunciado lo que ya se sabía que iba a suceder: a partir de ahora solo tendrán la marca de verificación las cuentas que paguen por ello mediante el servicio Twitter blue.
Hasta ahora las verificaciones de cuentas se concedían graciosamente a aquellas personas que podían resultar especialmente conocidas por ser artistas, políticos o empresarios de cierto renombre. Sin embargo este método había sido aprovechado también por muchas personas para conseguir una marca de verificación sin merecerla. Además este sistema generaba costes para Twitter y no le producía ningún ingreso cosa que a Elon Musk le habrá hecho llorar sangre por los ojos.
Ahora veremos que muchos periodistas, escritores y políticos pierden sus marcas de verificación por no haber pagado la correspondiente cuota mensual y muchas organizaciones y entidades públicas perderán también su checkmark azul.
Ya veremos sí acaban pasando por el aro y enseñándole la tarjeta de crédito a Twitter o si se resignarán a quedarse entre el resto de los mortales.