Aterrizar en la Luna es algo más complicado de lo que parece. Aunque lo que hemos visto en la televisión nos transmite la idea de que con la baja gravedad todo es mucho más fácil, en realidad lo único que hace es dividir la gravedad por seis pero los efectos de estas son los mismos: si en la tierra caerse desde seis metros es un golpetazo mortal para un ser humano, en la Luna también tiene el mismo resultado que caerse desde treinta y seis.
Esto lo pueden explicar perfectamente los israelíes e indios que mediante las sondas Beresheet y Chandrayaan 2 intentaron aterrizar alunizar con pésimos resultados. lo mismo le ocurrió a la sonda japonesa Hakuto-R que se estrelló cuanto intentaba alunizar el pasado veinticinco de abril cerca del cráter lunar Atlas.
Los chicos de la NASA, que son de lo más listo que hay, casi que se los imagina uno a todos ellos con bata blanca y gafas de pasta, tienen un satélite orbitando alrededor de la Luna y tomando miles de fotografías de la superficie de nuestro satélite. De este modo pueden comparar la superficie lunar actual con la que había hace algún tiempo. Así han descubierto los restos de la misión japonesa como puedes ver en esta animación.
¿A que son listísimos los naseros estos?