Las CPU Core i5 e i7 de Intel siguen siendo la opción más popular en el ámbito de los procesadores, y con razón. Pero entender las diferencias entre ellas no es una tarea sencilla. Al igual que ocurre con muchos otros componentes informáticos, hay varios modelos con distintas opciones dentro de cada nivel, lo que puede llevar a un proceso de selección un tanto agotador.
Las CPU Core i5 y Core i7 de Intel, tanto para ordenadores de sobremesa como para portátiles están más cerca que en años anteriores y se rumorea que el esquema de nomenclatura se sustituirá por completo a finales de este año pero por ahora, sigue siendo una distinción importante que debes tener en cuenta si estás pensando en comprarte un nuevo ordenador.
Intel divide sus procesadores en varios niveles, donde los Core i5 y Core i7 se sitúan en el centro, entre los Core i3, en el extremo inferior, y los Core i9, en el extremo superior. Si estás pensando en comprarte un PC nuevo, es muy probable que acabes teniendo un Core i5 o un Core i7 ya que son los mejores procesadores para la mayoría de la gente.
Si comparamos con las generaciones anteriores, los Core i5 y Core i7 presentaban diferencias sustanciales. Sin embargo, en los últimos lanzamientos, Intel ha difuminado progresivamente las distinciones entre estas dos gamas. Los procesadores Core i5 se han convertido en caballos de batalla versátiles y fiables, aptos para un amplio espectro de tareas, incluidos los juegos, la productividad y multitud de aplicaciones. Su rendimiento constante y su relación calidad-precio siguen siendo atributos clave.
Los procesadores Core i7 presentan un ligero aumento de potencia, ya que cuentan con núcleos adicionales y velocidades de reloj aceleradas en comparación con sus homólogos Core i5. Esto los convierte en una opción excelente para tareas que exigen muchos recursos, como la edición de vídeo o CAD. Sin embargo, es importante saber que la gama alta ha sido ocupada en gran medida por procesadores como el Core i9-13900K, lo que ha relegado a la gama Core i7 a un difícil espacio situado entre la serie Core i5 orientada a la rentabilidad y el rendimiento máximo de la línea Core i9.
¿Deberías elegir un Core i5 o un Core i7?
Los procesadores Core i5 se sitúan en un punto óptimo entre precio y rendimiento. Para la mayoría de los usuarios, un procesador i5 es más que suficiente para manejar las tareas cotidianas, e incluso pueden mantener su posición cuando se trata de juegos. Los chips i5 más recientes de la serie Raptor Lake alcanzan los 14 núcleos en equipos de sobremesa y los 12 núcleos en portátiles, con velocidades punta de reloj que superan los 5 GHz.
Algunas aplicaciones exigentes, como Adobe Premiere, pueden funcionar con un procesador i5. Por supuesto, las diferencias se hacen más pronunciadas cuando se utiliza un i7, sobre todo cuando se trata de juegos. Las variantes i7 de sobremesa más recientes han aumentado el número de núcleos e hilos, acompañados de frecuencias turbo que superan los 5 GHz. Mientras que un i5 puede gestionar tareas más ligeras, un i7 demuestra un rendimiento óptimo para la edición de vídeo y audio, consolidando su destreza en estos dominios.
Si quieres jugar, navegar por Internet y sumergirte en aplicaciones como Premiere o Photoshop, puedes conseguirlo con un i5 (suponiendo que tengas una GPU decente que lo respalde). Aquellos que utilizan aplicaciones profesionales con frecuencia querrán optar por un i7 (o incluso pasarse a un i9, especialmente si se trata de gráficos en movimiento y la ejecución de simulaciones).
Intel i5 frente a i7 en el sobremesa
En los ordenadores de sobremesa, los procesadores más recientes de Intel son los chips Raptor Lake de 13ª generación. Hay un total de nueve Core i5 SKU bajo los modelos Core i5-13400, 13500 y 13600. La CPU Core i5 más potente es la 13600K, que se sitúa en la parte superior de la gama. Cuenta con 14 núcleos repartidos en seis núcleos P y ocho núcleos E. Esta CPU es ideal para juegos, así como para edición ligera de vídeo y fotos, en gran parte gracias a su caché reforzada y a su velocidad de reloj máxima de 5,1 GHz.
En cuanto al Core i7, hay un total de cinco opciones, todas bajo la marca 13700. El Core i7-13700K es muy recomendable, ya que cuenta con 16 núcleos, repartidos equitativamente entre los núcleos P y E, una velocidad de reloj de 5,4 GHz y un enorme Turbo TDP de 253 W.
Intel i5 frente a i7 en portátiles
La serie Raptor Lake de Intel de 13ª generación se expande a los dispositivos móviles con Raptor Lake-U y Raptor Lake-P para portátiles finos y ligeros, mientras que Raptor Lake-H y Raptor Lake-HX se dirigen a los portátiles de alto rendimiento.
Como ocurre con los chips de sobremesa, las CPU Core i7 tienden a ser mucho más caras. Si compras un XPS 13, por ejemplo, una CPU Core i7 puede costar entre 300 y 400 dólares más en una configuración idéntica.
Una velocidad de reloj más alta es mejor, así que si tienes el dinero extra, un i7 de 13ª generación es una gran opción. El i7-1370P consume la misma cantidad de energía que el i5-1350P, pero tiene una velocidad de reloj boost más alta, lo que lo hace ideal para portátiles ligeros de alto rendimiento. Sin embargo, los Core i5 siguen siendo excelentes, ya que ofrecen un sólido rendimiento de gama media con una menor demanda de energía.
