Los teléfonos móviles se han convertido en una parte esencial de la vida cotidiana de millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, como cualquier tecnología que emite radiación, es importante que estén regulados por normativas legales para garantizar la seguridad de los usuarios. En este artículo, exploraremos la normativa legal que regula las emisiones de radiación de los teléfonos móviles y explicaremos por qué estos dispositivos son seguros.
Normativa legal sobre seguridad de los teléfonos móviles
La radiación electromagnética emitida por los teléfonos móviles ha sido objeto de regulación por parte de diversas agencias gubernamentales en todo el mundo y en Europa la Comisión Europea dicta unas normas de obligado cumplimiento para todos los fabricantes que quieran vender sus terminales dentro de la Unión. Una de las agencias nacionales que se encarga de controlar que los dispositivos móviles no sobrepasen esta radiación es la Agencia Nacional de Frecuencias de Francia (ANFR), que aplica en territorio francés los estándares comunitarios para las emisiones de radiación de estos dispositivos.
En términos generales, existen dos tasas de absorción específica que se utilizan para medir la radiación de los teléfonos móviles:
Tasa de absorción en extremidades: Esta tasa mide la radiación cuando el teléfono se sostiene en la mano o se coloca en el bolsillo del pantalón. El límite legal para esta tasa generalmente no debe superar los 4 W/kg.
Tasa de absorción en tronco: Esta tasa mide la radiación cuando el teléfono se lleva en una chaqueta o un bolso. El límite legal para esta tasa suele establecerse en 2 W/kg.
La razón detrás de estas regulaciones es garantizar que la exposición del público a las ondas electromagnéticas esté dentro de límites seguros. En el caso de que un teléfono móvil exceda estos límites, las autoridades pueden tomar medidas para proteger la salud de los usuarios qué pueden ir desde la simple advertencia hasta la prohibición de venta y la retirada del mercado de los terminales ya vendidos.
iPhone 12 y otros modelos afectados
Recientemente, la ANFR detectó que el iPhone 12 de Apple excedía el límite legal establecido para la tasa de absorción en extremidades, alcanzando un nivel de 5,74 W/kg. Como resultado, se prohibió la comercialización de este modelo en Francia. Sin embargo, es importante destacar que este tipo de situaciones no es exclusivo de Apple. Numerosos modelos de otras empresas, como Nokia, Sony y Xiaomi, también han afrontado problemas similares en el pasado.
Es lógico que siendo Apple la marca más conocida del mundo contra la que compiten el resto de los fabricantes, la noticia que haya salido a la luz sea la de la la que afecta a uno de sus terminales pero, como vemos, es una situación relativamente frecuente qué se repite en muchos modelos de otras marcas.
Lo que resulta alentador en estos casos es que, en la mayoría de las situaciones, el problema se resuelve mediante una sencilla actualización del software de los dispositivos. Esto demuestra que las empresas fabricantes o bien están comprometidas con la seguridad de los usuarios y están dispuestas a tomar medidas rápidas para cumplir con los estándares legales o bien le temen a las multas y a las retiradas de productos como a una vara verde.
Por ejemplo, algunos modelos como el Sony Xperia 5, Nokia 7 plus, Xiaomi Mi Note 10, y otros, inicialmente emitían niveles de radiación por encima de los límites legales. Sin embargo, después de actualizar su software, la radiación se redujo significativamente, colocándolos dentro de los parámetros permitidos. Incluso en casos más extremos, como el Razer 2, que fue retirado del mercado, y el Xiaomi Mi 7, se tomaron medidas para corregir la situación mediante actualizaciones de software.
En resumen, la normativa legal que regula las emisiones de radiación de los teléfonos móviles es esencial para garantizar la seguridad de los usuarios. Aunque casos como la prohibición del iPhone 12 de Apple en Francia pueden generar preocupación, es importante destacar que este tipo de problemas se abordan de manera efectiva mediante actualizaciones de software. Las empresas fabricantes están comprometidas con la seguridad de los usuarios y están dispuestas a tomar medidas rápidas para cumplir con los estándares legales. Esto demuestra que, en general, los teléfonos móviles de hoy en día son bastante seguros y que las autoridades reguladoras están vigilando de cerca el cumplimiento de las normativas para proteger a los consumidores.