Seguramente ya habrás escuchado o leído algo sobre cómo la pérdida de la calidad del semen humano podría estar causando la detención de la mejora evolutiva de la especie humana, por decirlo suavemente, o siendo bruto, que eso explicaría por qué la juventud es cada vez más débil.
Aunque es un tema que se presta mucho a la broma, la realidad es que es preocupante y no está de más que los científicos se pongan a analizar si el problema es real y, si lo es, cuáles son las causas que están detrás de ese empeoramiento del esperma y como se puede frenar y revertir. Por ahora parece que empieza a crearse cierto consenso en la comunidad científica alrededor de la idea de que, junto a la obesidad y al sedentarismo, los insecticidas organofosforados están detrás de la reducción de la densidad de espermatozoides que se traduce en una menor selección natural en el momento de la fecundación.
El último en salir ha sido un estudio titulado «Adult Organophosphate and Carbamate Insecticide Exposure and Sperm Concentration: A Systematic Review and Meta-Analysis of the Epidemiological Evidence», publicado en Environmental Health Perspectives. Este estudio, liderado por Melissa J. Perry de la Universidad George Mason, analiza casi cinco décadas de evidencia sobre los efectos de dos clases comunes de insecticidas -los organofosforados y los N-metil carbamatos- en la concentración de espermatozoides. El equipo revisó 25 estudios y encontró consistentemente asociaciones entre la exposición a estos insecticidas y una menor concentración de espermatozoides. Esta revisión sistemática destaca la necesidad de tomar medidas regulatorias para reducir la exposición a insecticidas, dada la consistencia y robustez de las asociaciones encontradas.
Ya existían otros metaestudios importantes en esta área como la revisión de la «Guía de Navegación» sobre la exposición ambiental y ocupacional a pesticidas y los parámetros del semen humano. Esta revisión sistemática, que abarcó estudios publicados desde 1991 hasta 2021, reportó asociaciones entre la exposición a pesticidas y una reducción en la calidad del esperma, particularmente en términos de concentración de espermatozoides. De los 19 estudios incluidos, 15 encontraron al menos una asociación significativa entre la exposición a pesticidas y una reducción en la calidad del esperma. Estos hallazgos son consistentes con los resultados de revisiones anteriores y subrayan la preocupante asociación entre los pesticidas y la disminución de la calidad del semen.
Por último, un estudio reciente en Frontiers in Endocrinology aporta más luz sobre este tema. Esta revisión sistemática y metaanálisis se centró en el impacto de los pesticidas organofosforados en los parámetros del semen humano y las hormonas reproductivas masculinas. Incluyó 766 sujetos masculinos, de los cuales 349 estaban expuestos a pesticidas organofosforados. Aunque no se encontraron diferencias significativas en el volumen del eyaculado, el volumen del fluido seminal, el índice de anomalías múltiples de espermatozoides y los niveles de leucocitos y hormonas reproductivas entre los expuestos y los no expuestos, sí se observó una reducción significativa en la cuenta de espermatozoides, la concentración de espermatozoides, la motilidad espermática progresiva y total, y la morfología normal de los espermatozoides en los individuos expuestos a estos pesticidas en comparación con los no expuestos. Estos resultados sugieren que la exposición a pesticidas organofosforados disminuye la calidad del semen, posiblemente a través de un mecanismo independiente de la testosterona.
Estos estudios presentan un panorama convincente: existe una asociación significativa y preocupante entre la exposición a ciertos tipos de insecticidas y una disminución en la calidad del semen humano. La consistencia de estos hallazgos a lo largo de diversas investigaciones refuerza la idea de que estamos ante un problema de salud pública global que requiere una acción reguladora urgente. Aunque queda mucho por investigar, especialmente en cuanto a los mecanismos subyacentes y la magnitud exacta de este impacto, los datos actuales nos urgen a considerar seriamente los riesgos que estos químicos representan para la fertilidad masculina y la salud reproductiva en general.