La revolución digital continúa evolucionando a pasos agigantados y en el ámbito de la inteligencia artificial (IA), OpenAI ha marcado un nuevo hito con la introducción de una función que permite editar imágenes generadas por DALL-E, su avanzado generador de imágenes basado en IA. Esta innovación llega como respuesta a la necesidad de refinamiento en las creaciones de DALL-E, que, aunque impresionantes, no siempre cumplen a la perfección con las expectativas del usuario desde el primer intento.
OpenAI ha lanzado una herramienta de interfaz de edición que permite a los usuarios realizar ajustes en las imágenes generadas, simplemente describiendo los cambios deseados mediante instrucciones textuales. Esta actualización representa un avance significativo en la personalización y precisión de las imágenes creadas por IA, ofreciendo a los usuarios una mayor libertad creativa y control sobre el resultado final.
La herramienta de edición se basa en dos métodos principales. El primero permite a los usuarios resaltar una parte específica de la imagen y aplicar cambios detallados a esa área. Por ejemplo, si una imagen generada incluye un jardín pero le faltan flores, el usuario puede seleccionar esa área y dar la instrucción «añadir flores», y la IA trabajará para incorporar flores en el jardín de manera coherente con el contexto de la imagen. Esta capacidad de edición específica por área abre un mundo de posibilidades para la personalización detallada de las imágenes.
En estas dos capturas te pongo un ejemplo que me ha pasado esta misma mañana. En la primera imagen me lo hizo casi todo bien pero puso al escritor trabajando de un trasto enorme que no se puede identificar como un ordenador. Señalé la zona y le dije que me pusiera al escritor en frente de una pantalla convencional de 27 pulgadas y me sacó la segunda imagen que, aunque no me deja totalmente convencido, ya es una imagen válida para mostrar a un escritor trabajando visto desde atrás.
El segundo método se centra en realizar cambios generales en toda la imagen, a través de instrucciones dadas en un chat lateral. Así, si se desea modificar el esquema de color de la imagen a blanco y negro, el usuario puede simplemente indicarlo y la IA ajustará la imagen completa acorde a esta nueva especificación. Esta flexibilidad para implementar cambios generales sin necesidad de especificar áreas concretas simplifica el proceso de edición para ajustes rápidos y efectivos.
OpenAI se encuentra en un mercado competitivo con su generador de imágenes DALL-E, enfrentándose a otras herramientas de generación de imágenes basadas en IA, como el generador de imágenes Copilot de Microsoft, alimentado por DALL-E 3, y la herramienta propia de Google integrada en su modelo Gemini. Sin embargo, la capacidad de edición de imágenes de DALL-E no solo es un testimonio de la innovación continua de OpenAI, sino que también refuerza su posición en el mercado, ofreciendo una funcionalidad que mejora significativamente la experiencia del usuario.
La integración de la IA en diversas aplicaciones multimedia se está convirtiendo rápidamente en una herramienta indispensable en muchos campos, desde la incorporación de imágenes generadas por IA en resultados de búsqueda hasta su uso en materiales promocionales y la producción cinematográfica. La decisión de OpenAI de hacer sus imágenes más editables es un movimiento estratégico que probablemente será bien recibido tanto por creadores de contenido como por el público general, ofreciendo una herramienta más versátil y ajustada a las necesidades creativas individuales.
Además, OpenAI no se detiene aquí. La empresa está expandiendo su horizonte en el ámbito de la IA generativa hacia otros medios, como lo demuestran el anuncio de su generador de videos Sora y, más recientemente, un creador de voces llamado Voice Engine. Estas iniciativas subrayan el compromiso de OpenAI con el avance de la inteligencia artificial y su aplicación en la creación de contenido multimedia, consolidando aún más su posición como líder en el campo de la IA.
