Si la NASA fuese un organismo público español, todo el asunto de la Starliner se estaría intentando ocultar detrás de comités de expertos secretos y comisiones anónimas de todo tipo para escurrir el bulto y que nadie supiese exactamente qué es lo que está pasando para que nadie acabase por dimitir. Por suerte para los estadounidenses y para el resto del mundo, la NASA actúa con una transparencia sorprendente para los europeos y acaba de actualizar su página de preguntas frecuentes sobre la misión Starliner.
Por si no estás al tanto, te recuerdo que la misión Starliner es una cápsula tripulada que Boeing ha construido para la NASA y que se suponía que iba a ser un vehículo frecuentemente usado para, primero traer llevar y traer tripulaciones hacia y desde la Estación Espacial Internacional y, después, servir como modelo para futuros viajes tripulados. Sin embargo, lo mismo que le está pasando con sus aviones, todos son problemas para Boeing y la Starliner ha resultado tener suficientes fallos de diseño y construcción como para justificar que su tripulación se haya quedado en la Estación Espacial Internacional sin volver a la tierra y lo que iba a ser una misión de diez días es posible que se acabe convirtiendo en una misión de ocho meses hasta que aparezca por allí para traerlos a la Tierra una nave de SpaceX, la empresa de Elon Musk, que está tomando la delantera en la carrera espacial y ya empieza a ver a Boeing por el retrovisor.
El hecho es que la NASA se está viendo desbordada por todas las especulaciones que aparecen en internet sobre la situación de la cápsula y de los astronautas que transportaba y se ha decidido a actualizar la página (en inglés) donde responde a todas estas preguntas.
Lo que por ahora sabemos es que en la agencia espacial estadounidense tampoco tiene claro el estado de la cápsula y siguen haciendo revisiones para saber si la pueden utilizar con seguridad para devolver a los dos astronautas, Suni Williams y Butch Wilmore, a la Tierra o si será necesario esperar a que llegue la siguiente cápsula Crew Dragon de SpaceX.
Una cuestión que también aclaran es que esta circunstancia encaja dentro de las opciones previstas y los dos astronautas adicionales están seguros en la Estación Espacial Internacional y existen sobrados alimentos, oxígeno y agua para su supervivencia. Ese es el menor de los problemas.
El verdadero problema surgiría si se llegase a la conclusión de que la cápsula no es segura y hubiese que determinar si se abandona en el espacio exterior, se deja caer al mar o si es reparable de alguna manera en la Tierra o si, definitivamente, la NASA se decide de una vez a expulsar a Boeing de sus programas y a contratar a una empresa con unos niveles de ingeniería que estén a la altura de lo que exigen los programas espaciales.
Aunque no tengo ni la millonésima parte de los datos que seguramente tienen los ingenieros de la NASA sobre el estado de la cápsula Starliner, mi apuesta es que Williams y Wilmore van a acabar volviendo en febrero de 2025 en la cápsula Dragon Crew de Spacex porque será imposible reparar todos los desperfectos y fugas de la cápsula de Boeing.
Como la NASA ha anunciado que para finales de agosto tendrán un plan, ya sabremos cuál será el vehículo de retorno y a partir de ese momento podremos empezar a especular sobre el futuro de Boeing en el programa especial estadounidense, que me da mi que no va a ser especialmente brillante visto lo visto.
Lo que tiene que hacer la NASA es llamar a Pedro Sánchez para que les explique cómo se crea un comité de expertos inexistentes y así pueden hacer lo que les dé la gana y sin que nadie le pueda rechistar.
Pedro Sánchez lo hizo así y aunque todo el mundo sabía que mentía a boca llena, le volvieron a votar, o sea, que poder se puede.
No voy a responder personalmente a tu comentario pero el comité de expertos que me asesora en esta tarea dice que es básicamente correcto.