Marketing de guerrilla

Suena emocionante, intenso y tiene toda la pinta de ser una aventura pero, en realidad, si a cualquiera de nosotros nos dan a elegir cómo preferimos participar en una guerra, todos elegiremos entrar en la batalla con un poderoso ejército de cientos de miles de soldados con el mejor equipamiento disponible; la guerrilla, unos cuantos cientos de guerrilleros ocultos en los montes, preferimos dejársela al enemigo. Cuando utilizamos técnicas de marketing de guerrilla, tenemos que tener claro en qué lado de la batalla estamos.

Pese a todo, el marketing de guerrilla es una de las técnicas más ingeniosas y atrevidas dentro del mundo de la publicidad. En lugar de depender de presupuestos multimillonarios, esta estrategia se centra en la creatividad y la sorpresa para captar la atención del público, generando un impacto duradero con una inversión mucho menor que las campañas tradicionales. A través de tácticas no convencionales, busca crear una reacción inmediata en los consumidores, aprovechando el factor sorpresa para atraer su atención y generar un boca a boca que multiplique su alcance.

Quiero resaltar que en mi opinión el marketing de guerrilla no es una solución mágica y que al tener poco presupuesto hay que asumir que tendrá una repercusión limitada. Los ejemplos que se ponen de abajo en los que acciones de marketing de guerrilla tuvieron repercusión internacional seguramente tenían más presupuesto que todo el departamento de marketing de muchas empresas españolas en un año. Salvo que estemos hablando de auténticos genios creativos, estas técnicas no van a sustituir al marketing tradicional aunque siempre seguirán apareciendo acciones que nos sorprenderán y puede que hasta nos saquen una sonrisa o una exclamación, que para eso se hacen.

Fundamentos del marketing de guerrilla

El marketing de guerrilla se basa en una serie de principios que lo diferencian de otras formas de publicidad más convencionales. A continuación, te explico algunos de sus fundamentos esenciales:

Creatividad por encima del presupuesto: A diferencia de las grandes campañas publicitarias que dependen de costosos anuncios en televisión, radio o plataformas digitales, el marketing de guerrilla depende de la creatividad. El objetivo es hacer más con menos, empleando ideas novedosas que generen un impacto inmediato en el público.
Uso de espacios no convencionales: Este tipo de marketing a menudo toma por sorpresa a los consumidores al utilizar espacios no tradicionales para promocionar una marca. Ya sea en la calle, en el metro o en un parque, las campañas de guerrilla buscan integrarse en el entorno urbano para captar la atención de manera inesperada.
Impacto emocional y visual: El marketing de guerrilla apela directamente a las emociones de las personas, usando imágenes o conceptos que sean difíciles de ignorar. A menudo estas campañas pueden ser humorísticas, polémicas o incluso provocadoras, pero siempre buscan una respuesta emocional inmediata.
Difusión boca a boca: Una vez captada la atención, el marketing de guerrilla aspira a que los consumidores compartan su experiencia, ya sea hablando de ello con amigos o publicando fotos y videos en redes sociales. De este modo, la campaña se difunde de manera orgánica, ampliando su alcance sin necesidad de grandes inversiones publicitarias.
Flexibilidad y adaptabilidad: Dado que muchas campañas de marketing de guerrilla suceden en el espacio público o en plataformas virales, pueden adaptarse rápidamente a los comentarios y reacciones del público. Esta flexibilidad es una de las razones de su éxito, ya que permite ajustar las estrategias en tiempo real.
Objetivos específicos y de corto plazo: Mientras que otras estrategias de marketing pueden tener metas a largo plazo, el marketing de guerrilla suele enfocarse en lograr resultados inmediatos. Una mayor visibilidad de la marca, generar conversación en torno a un producto o provocar una acción directa por parte del consumidor (como comprar o visitar un sitio web) son los objetivos más comunes.

Casos de éxito en marketing de guerrilla

A lo largo de los años, muchas marcas han sabido aprovechar el poder del marketing de guerrilla para dejar una huella en la mente de los consumidores. A continuación, te comparto algunos de los ejemplos más icónicos:

1. Coca-Cola y la “máquina de la felicidad”

Coca-Cola es otro gigante que ha sabido aprovechar las estrategias de marketing de guerrilla de forma brillante. En 2010, la marca instaló lo que llamó la “máquina de la felicidad” en varias universidades. A simple vista, parecía una máquina expendedora común, pero cuando los estudiantes insertaban monedas, recibían sorpresas inesperadas, como pizzas, flores o una cantidad excesiva de botellas de Coca-Cola.

Este enfoque no solo reforzó la imagen de Coca-Cola como una marca asociada con la felicidad y la amistad, sino que además el video de la campaña se viralizó rápidamente en redes sociales, alcanzando millones de visualizaciones en YouTube. De nuevo, la creatividad y el factor sorpresa fueron claves para el éxito.

2. Burger King y su “Whopper Freakout”

En 2007, Burger King lanzó una de las campañas de marketing más icónicas del mundo de la comida rápida: “Whopper Freakout”. La idea era simple, pero brillante: en uno de sus locales, la cadena anunció que habían dejado de vender su famoso Whopper. Las reacciones de los clientes, grabadas en cámara oculta, mostraban su asombro, enfado y, en muchos casos, su incredulidad.

El impacto fue inmediato. No solo reforzó la lealtad de los consumidores hacia el producto estrella de la cadena, sino que además el video de la campaña se viralizó y generó una gran cobertura mediática. A través del humor y la sorpresa, Burger King consiguió un éxito rotundo con una inversión relativamente baja.

3. TNT y el “botón de la adrenalina”

En 2012, el canal de televisión TNT organizó una de las campañas de marketing de guerrilla más recordadas en Bélgica. Colocaron un gran botón rojo en medio de una tranquila plaza, con un cartel que decía: “Pulsa el botón para añadir drama”. Cuando los curiosos presionaban el botón, se desataba una serie de eventos dramáticos, como la llegada de una ambulancia, policías en motocicleta y una persecución de coches, todo perfectamente coreografiado.

El video de esta campaña se hizo viral de inmediato, acumulando millones de vistas en todo el mundo. La campaña promovía la llegada del canal TNT a Bélgica y reflejaba perfectamente su eslogan: “We know drama”. Fue un excelente ejemplo de cómo el marketing de guerrilla puede generar un enorme impacto con una buena dosis de creatividad.