Esta página recoge algunos ejemplos de mensaje de correo electrónico en español que recibo y que me informan sobre un premio que he ganado en un sorteo en el que no participo.
Me sigue sorprendiendo que haya gente que pique cuando le informan que ha ganado un premio de un sorteo en el que no ha participado o que le ha tocado una lotería para la que no ha comprado ningún décimo pero es que ganar algo es tan bonito y todos tenemos un concepto de nosotros mismos tan por encima de lo que en realidad somos que todos esperamos que la vida nos regale algo que nosotros creemos que nos merecemos. La realidad es que si se siguen mandando todos los días cientos de millones de mensajes como estos es porque siempre hay un tonto que acabará picando porque cada día que amanece, el número de tontos crece.
Los emails huelen a falso desde el primer minuto porque vienen de direcciones de email extrañas, son premios absolutamente ridículos o no contienen ningún dato personal nuestro que nos diga que hemos sido nosotros los agraciados; de hecho suelen ser un mensaje bastante genérico que sirve para los millones de destinatarios de estos premios.
¡Felicidades! Has ganado
De: Decathlon.es <no-reply.AA.movi@ctdp.barclaysstudentpackage.com>
DECATHLON
Notificación Oficial de Premio
¡Felicidades! Has ganado
Kit de Senderismo Quechua
EDICIÓN LIMITADA Kit de Senderismo Quechua
¡Como cliente especial de Decathlon, has sido seleccionado para recibir este increíble kit de aventura!
ID del Premio: DecathlonES-4291
Valor: €129,99
⚠️ RECLAMA ANTES: [24 HORAS]
Esta oferta exclusiva tiene disponibilidad limitada.
RECLAMAR MI PREMIO →
(Confirma tus datos de envío para recibir tu kit)
El Kit Quechua incluye mochila, botella térmica y equipo esencial para tus aventuras al aire libre.
Esta promoción está patrocinada por Decathlon y la marca Quechua.
Para darte de baja, haz clic aquí o escribe a:
616 Corporate Way, Valley Cottage, NY 10989
© 2023 Decathlon. Todos los derechos reservados.
_____________________________________
_____________________________
El enfoque es divertido, sí, pero la realidad que describe no tiene ninguna gracia. Me preocupa especialmente el grado de ingenuidad que aún se observa en ciertos sectores de la población. He visto a conocidos caer en estafas absurdas por no detectar la trampa. ¿Hasta cuándo vamos a seguir recibiendo correos del príncipe de Katanga? Y más grave: ¿cómo es posible que sigan siendo tan efectivos sin que nadie haga nada?
Entiendo perfectamente tu indignación, y me uno a ella con una mezcla de desesperanza y resignación cómplice. A estas alturas, uno pensaría que el príncipe de Katanga ya se habría retirado con todos los millones que supuestamente está regalando desde 1998, pero no. Ahí sigue, erre que erre, con un Excel nuevo cada semana y una promesa de prosperidad que ni el plan Marshall.
La clave del éxito de estos mensajes está, desgraciadamente, en su persistencia y en la infinita capacidad del ser humano para creer que algo gratis y mágico podría ser real. Porque, claro, ¿y si esta vez sí es verdad? Spoiler: no lo es. Pero mientras tanto, seguiremos alertando, con humor, con datos… y con un radar bien afinado para detectar falsos premios.
En cuanto a lo de que no se esté haciendo nada, simplemente no es cierto: desde que existe el spam, existen campañas dedicados a combatirlo pero el negocio de la estafa es tan viejo como la avaricia, la vanidad o la estupidez. Contra eso no hay manera de luchar.
¡Gracias por pasarte por aquí y compartir tu experiencia!
Agradezco su artículo, aunque me ha dejado una amarga sonrisa. No es que uno espere demasiado de la bandeja de entrada hoy en día, pero recibir a diario el anuncio de premios inexistentes, herencias nigerianas y loterías de países que uno apenas sabe ubicar, ya roza el disparate. Lo que más me inquieta es que, pese a tantos filtros, siguen colándose. Uno ya no sabe si reír o mudarse al correo postal.
Creo que esa mudanza al correo postal quizá sea, paradójicamente, el único camino hacia la paz mental… al menos hasta que algún avispado decida inventar el «buzón spam físico» y empiece a llegarnos a casa el típico sobre sin remitente que dice «ha sido usted elegido para una fortuna que no pidió».
Tienes razón: los filtros son como esos porteros de discoteca que dejan pasar a los peores clientes porque “vienen con conocidos”. El algoritmo aún no ha aprendido que si el remitente se llama «BancoInternacional_ConfianzaTotal77» y el asunto es «GANASTE!», probablemente no es el BOE. En cualquier caso, gracias por leer y comentar con tanto ingenio. Si algún día te toca una herencia africana, por favor avísame… solo para comprobar si, al final, eran ellos los que tenían razón