La victoria por 3-0 que ayer consiguió la selección española frente a la de Noruega en el estadio de La Rosaleda se antoja excesivo viendo el juegos que efectivamente desplegaron ambos equipos sobre el terreno de juegos punto.
La selección de Luis de la fuente desplegó una estrategia sorprendentemente similar a la que ha venido desarrollando la selección durante los últimos años, insistiendo en el balón al pie sin posibilidad ninguna de desbordar a las defensas adelantadas que ahora practican todos los equipos.
Resulta sorprendente que a ningún entrenador se le ocurra poner en práctica la viejísima táctica del pase al hueco: si el equipo contrario sube su línea defensiva para presionar, deja tras de sí un enorme espacio que debe ser aprovechado por los extremos. Los centrocampistas o incluso los centrales deben tener claro que a la más mínima posibilidad deben lanzar el balón al inmenso hueco que dejan detrás de sí las defensas adelantadas.
Lo que vimos ayer en cambio fue una exhibición te pases al pie. Tuvimos la suerte de que entraron un porcentaje enorme de los disparos entre los tres palos, o cosa que no va a pasar siempre como ya sabemos por experiencia.
Tampoco hay que olvidar que ayer Noruega compareció sin su mejor delantero. Si en vez de los toscos delanteros habituales de las selecciones nórdicas hubiese estado Haaland listo para enchufar simplemente la mitad de ocasiones que generaron los noruegos, hoy estaríamos hablando de una derrota estrepitosa de la selección.
