Tres fichajes que ilusionaron a los aficionados del FC Barcelona, tres apuestas que prometían maravillas, pero que no lograron florecer en el Camp Nou. Ousmane Dembélé, Antoine Griezmann y Philippe Coutinho, tres jugadores cuyo talento no se materializó en éxitos para el club catalán. Estos tres ilusionistas, que una vez fueron las adquisiciones más caras en la historia del equipo, han dejado atrás su etapa en Barcelona.
Aunque todavía se espera la confirmación oficial de la salida de Dembélé, su adiós ya ha marcado una tendencia que ha sido evidente en los últimos años: las grandes inversiones del FC Barcelona no han tenido el éxito esperado. El francés se suma a la lista de su compatriota Griezmann y el brasileño Coutinho, quienes también dejaron el club después de temporadas plagadas de críticas y cuestionamientos.
Es cierto que experimentaron momentos dulces, pero ninguno de ellos logró justificar el coste desorbitado de su fichaje con su rendimiento en el campo. De hecho, su bajo rendimiento ha causado pérdidas masivas en las finanzas del club. La suma total invertida en estos tres jugadores asciende a 395 millones de euros, pero solo se lograron recaudar 90 millones tras sus salidas. Esa cantidad podría reducirse a 65 millones si Dembélé consigue su reclamación de la mitad de los 50 millones que el PSG debe pagar al Barcelona.
Ousmane Dembélé llegó a Barcelona hace seis años con una reputación prometedora y se esperaba que llenara el vacío dejado por Neymar, quien fue vendido en el verano de 2017. Sin embargo, su progresión se vio obstaculizada por su irregularidad y fragilidad física, a pesar de algunos destellos de brillantez. En seis temporadas, solo logró un promedio de 7 goles y 7 asistencias por temporada, lo que se traduce en un alto costo por cada gol.
Philippe Coutinho, quien también llegó en la misma temporada que Dembélé, no alcanzó ni de cerca su nivel en Liverpool. Su paso por el Camp Nou fue gris y lleno de altibajos, lo que resultó en dos cesiones antes de dejar el club definitivamente. El Barcelona pagó una cifra significativa de 135 millones por él, pero finalmente se vendió por tan solo 20 millones. Sus números fueron decepcionantes, con 25 goles y 14 asistencias en 106 partidos.
Antoine Griezmann, por su parte, es un futbolista talentoso y disfrutón, con una gran calidad en su juego. Sin embargo, su paso por el Barcelona tampoco estuvo exento de dificultades, y después de dos años, dejó el club sin lograr convertirse en una figura destacada. Aunque sus cifras no fueron malas, con 35 goles y 17 asistencias en 102 partidos, no alcanzó su mejor versión en el equipo.
En resumen, estos tres fichajes que generaron tanta ilusión en el barcelonismo se convirtieron en inversiones fallidas para el club. A pesar de las expectativas iniciales, no lograron justificar los altos costos de sus traspasos y su rendimiento estuvo lejos de ser el esperado.