En un asombroso giro de los acontecimientos, el país saudí demuestra su determinación en el escenario futbolístico al asegurar la firma de Gabri Veiga, un joven talento del fútbol europeo. Este fichaje no solo confirma la creciente influencia de Arabia Saudí en el mercado de fichajes, sino que también marca un hito en su ambicioso objetivo de competir con los titanes europeos como la Premier League y clubes de renombre como el Real Madrid o el Bayern de Múnich.
La narrativa previa sugería que la Saudi Pro League estaba interesada en adquirir jugadores en las últimas etapas de sus carreras, aspirando a brindarles un retiro gratificante. Sin embargo, la llegada de Gabri Veiga cambia drásticamente esta percepción. Arabia Saudí no solo está reclutando veteranos, sino que ahora también atrae a jóvenes talentos de tan solo 20 años, como lo demuestra el fichaje del prometedor futbolista del Celta.
Con la adquisición de Veiga, el país saudí ha sobrepasado la impresionante cifra de 800 millones de euros invertidos en fichajes. Esta inyección financiera muestra un compromiso decidido en la construcción de una liga competitiva y atrayente. A lo largo del verano, han logrado atraer a nombres icónicos como Cristiano Ronaldo, Benzema, Kante, Roberto Firmino, Riyad Mahrez y Neymar Jr. A pesar de que algunos de estos jugadores están en la fase final de sus carreras, el fichaje de Veiga resalta su capacidad para asegurarse jóvenes promesas.
Este movimiento audaz no solo destaca el poderío económico de la Saudi Pro League, sino que también plantea una pregunta crucial: ¿Puede Arabia Saudí desafiar la supremacía de la Premier League? Con una inversión de más de 800 millones de euros, la liga saudí ha dado un salto significativo en comparación con los 373 millones de euros gastados por La Liga, liderada por Tebas.
Además, un factor que podría dar un nuevo giro a esta historia es el calendario de cierre de mercado. Mientras que Europa cierra su ventana de fichajes a principios de septiembre, Arabia Saudí tiene hasta el 20 de septiembre para realizar movimientos adicionales. Esta discrepancia temporal podría permitir a los clubes saudíes tomar ventaja y seguir perturbando el mercado de fichajes incluso después de que las ligas europeas hayan cerrado sus transacciones.
En definitiva, la llegada de Gabri Veiga al Al Ahli señala un cambio trascendental en la estrategia de fichajes de Arabia Saudí. Este país, decidido a competir con los mejores, ha demostrado en poco tiempo su capacidad para atraer tanto a veteranos consagrados como a jóvenes talentos. El escenario futbolístico mundial se encuentra ante una nueva y emocionante competencia, con la Saudi Pro League emergiendo como una verdadera fuerza a tener en cuenta en los próximos mercados de fichajes.
Y no sólo los fichajes
Otro de los factores que tiene que preocupar seriamente a la Premier League (y apenas a la Liga española) es el hecho de que los millonarios saudíes ahora se estarán replanteando sus compras de equipos extranjeros, viendo que pueden invertir el dinero en sus propios clubes y tener una Liga competitiva y divertida que destaque entre todas las ligas del Oriente Medio.
Catar seguramente sí que seguirá invirtiendo en clubes extranjeros porque el pequeño tamaño del país no le permite mantener una Liga en condiciones a largo plazo pero el caso de Arabia Saudí es bastante distinto porque sí que tiene ciudades grandes y cuarenta millones de habitantes que puede transformar en cuarenta millones de consumidores de su propio producto con lo cual dejarán de comprar los derechos de las ligas europeas, sobre todo de la Premier League que era la mejor distribuida a nivel mundial, y dejarán también de comprar camisetas, merchandising, etc. En resumen dejarán de seguir la Liga inglesa.
No hay que olvidar que el entramado de poder de Arabia Saudí se basa en unas cuantas familias que acumulan todo el poder y se reparten la riqueza inmensa que genera el petróleo. Por eso cuando uno de esos jeques compra un jugador para su club no es de extrañar que inmediatamente su primo o su cuñado, que es también un jeque riquísimo con muchos yates y mansiones en Marbella, decida comprarse también otro jugador para impulsar su club y así, quedando todo en casa, resultará que habrán montado una Liga competitiva a corto plazo y que a largo plazo puede acabar siendo la potencia futbolística que domine los torneos asiáticos de fútbol, esos que a la sombra de la Champions League europea parece que ahora mismo no interesan a nadie pero que no hay que descartar que en un futuro más o menos cercano estén pobladas de clubes tan multimillonarios como los clubes ingleses.
En resumen, este cambio de tendencia puede ser solo el principio de un cambio a largo plazo que diversifique los torneos de fútbol que internacionalmente son relevantes, restando puntos a Europa y añadiendo puntos a Asia.
