Acaba de saberse que la FIFA en una reunión semiclandestina ha decidido hoy miércoles que el Mundial de Fútbol 2030 se celebrará en España, Portugal, Marruecos, Uruguay, Paraguay y Argentina.
Por lo visto el plan consistía en jugar la fase final principalmente en España con algunos partidos en Marruecos y algún grupo también en Portugal pero ahora se ha sabido que los partidos inaugurales serán en Uruguay, Paraguay y Argentina, con lo cual el torneo que en principio lo iba a organizar España queda bastante descafeinado cuando menos. Si, como exige Marruecos, se llevan a África la mitad de las sedes y la final, apaga y vámonos.
En principio parece que planean hacer una inauguración en cada país con la excusa de la fiesta del fútbol y llamarle a todo eso un hecho histórico que une a continentes, Europa, África y América, y que, aunque no se sabe en las fechas exactas ni las sedes concretas, van a ser pocas las ciudades españolas que organicen partidos del mundial. A estas alturas suena ridículo decir que la FIFA va a seguir unos criterios rigurosos para conceder la sede de los partidos porque, por lo que se ve, hacen lo que les sale de salva sea la parte y es posible que las drogas hayan entrado ya en la sede de la FIFA, con lo cual el resultado final es totalmente imprevisible.
España de por sí tiene capacidad para organizar el mejor mundial del mundo hoy día porque tiene los mejores estadios y una capacidad hotelera que no tiene ningún otro país del mundo. Es casi un insulto para el fútbol español que la FIFA afirme que le concede el mundial a España pero que lo reparta por todo el mundo de esa manera. Por supuesto no dudo de que el Gobierno socialista abrazará la concesión como un gran éxito y defenderá el nuevo modelo de Mundial como un canto a la hermandad entre continentes y todas las paparruchas esas habituales que gastan, para acabar celebrando el mundial más inclusivo y más chulísimo de la historia.
De todas maneras no hay que darlo todo por perdido porque el Team Negreira ya está trabajando para ver si puede enmendar la cosa y acabar de llevarse la final hasta el Camp Nou y ya han pedido unos informes a los comités técnicos de la FIFA que se van a pagar en negro aunque desde el Ministerio de Igualdad seguramente estén poniendo pegas porque las estrellas del fútbol cobran más que las limpiadoras de los estadios. Mucho que discutir veo yo ahí.
Por si al comité secreto de la FIFA que organiza todas estas cosas del mundiales se le han acabado las ideas, yo les voy a sugerir que añadan Nueva Zelanda, Japón y la Polinesia Francesa para acabar de dar la vuelta al mundo y ya puestos sugeriría que la final se juegue en dos continentes: los jugadores por ejemplo jugarán la primera parte de la final en Tánger y la segunda parte de la final en Cádiz, pero cruzando el estrecho de Gibraltar a nado para hacer así una competición más inclusiva y mezcle el fútbol con la tradicional pasión española por el mar. Puede ser épico.
Cuando se habla de que unos Juegos Olímpicos o unos campeonatos del mundo de fútbol no son rentables, hay que tener en cuenta que lo suelen organizar países que no tienen las infraestructuras que tiene España.
Habría que hacer números para ver si a España le sale rentable organizar ese tipo de competiciones porque aquí ya tenemos las infraestructuras (hoteles, aeropuertos, trenes, estadios, etc.) y apenas hay que añadir algunas instalaciones especiales en el caso de las olimpiadas y casi nada en el caso de un campeonato mundial de fútbol.
Sabiendo eso, simplemente hay que echar cuentas y ver en cuánto se puede sobornar a todos los miembros de la FIFA o del Comité Olímpico Internacional para que nos den las competiciones.
Le llevamos ventaja a un montón de países que sí se tendrían que gastar dinero en aeropuertos o en hoteles o en campo de fútbol y podríamos organizar bastantes más y encima ganarle dinero.
Business is business.
Miedo me da pensar en una ceremonia de inauguración llena de personajes trans y bailarinas de sobacos morado cantando machete al machito y la culpa no era mía
Una inauguración del mundial al gusto de Irene montero sería suficiente para apagar la tele y no volver a oír hablar de fútbol en un año.
Ya lo han conseguido con el fútbol femenino y ahora lo están intentando con el masculino.
Pues los problemas no han hecho más que empezar.
Ahora viene Marruecos y reclama seis sedes y la final del mundial.
Después vendrá los catalanes diciéndole a Pedro Sánchez que o le ponen la final del mundial en el Camp Nou o no le dan los votos para la investidura.
Después vendrá Portugal y dirá que el partido inaugural tiene que ser en Lisboa porque si no ellos bloquean la designación.
El Gobierno español, como hace siempre, cederá ante todo el mundo y al final a los españoles lo que nos tocará será pagar más impuestos para que unos cuantos amigos del Gobierno se enriquezcan remodelando los estadios y le paguemos la fiesta a unos cuantos cientos de miles de extranjeros que vendrán a ver el partido y en el jamás de los jamases volverán a pisar nuestra tierra.
Menudo negociazo.
Yo creo que España debería esperarse y poner después a la FIFA en un aprieto y cuando ya la tenga entre la espada y la pared por falta de tiempo, soltarle que o se hace en España o no hay Mundial.
Si esto es un juego entre trileros…