La Champions League de la UEFA, que es la competición de fútbol más prestigiosa del mundo con diferencia, ya ha llegado a la fase de cuartos de final donde los ocho mejores equipos del continente se enfrentarán por parejas entre ellos para saber qué cuatro equipos jugarán las semifinales. Tras el partido del Atlético de Madrid de ayer contra el Inter, ya se sabe cuáles son los ocho cuartofinalistas y, repartidos por países, tres son españoles, dos ingleses, dos alemanes y un francés.
Por supuesto que habrá quien diga que la Premier League es mucho mejor y que las demás ligas son unos parientes pobres de la liga inglesa pero ese relato choca con el hecho evidentísimo de que la liga española consigue colocar casi todos los años más equipos que la británica en las fases finales de la Champions. Yo creo que en el fondo, estos resultados son realmente fruto del fútbol que se juega en cada país porque si se ve un partido de la liga inglesa, con todas sus estrellas y con esas aficiones tan entregadas a sus equipos que aplauden hasta cuando fallan, los partidos son muy intensos y emocionantes pero a nivel técnico son algo toscos. En mi opinión esto se debe a dos factores: por un lado, al se Inglaterra un país extracomunitario, tienen sus propias reglas sobre la cantidad de jugadores extranjeros que pueden tener los clubes y los jugadores ingleses que acceden por cupo no están a la altura de las megaestrellas que sus multimillonarios clubes fichan año tras año. Por el otro lado, la dinámica de los partidos, que exige un ataque constante y que celebran los corners como medio gol, hace que otros aspectos tácticos estén algo descuidados.
También hay que notar que la falta de equipos italianos se debe principalmente a que tuvieron la mala suerte de cruzarse con equipos españoles y cayeron eliminados.
El primero en conseguir la clasificación fue el Real Madrid que demostró que está a un nivel tan alto que incluso haciendo un pésimo partido puede eliminar a equipos como el Leipzig, una máquina alemana de fútbol que ahora todavía se tiene que estar preguntando cómo han podido perder ante un equipo que apenas tiró dos veces contra su propia portería y le echan la culpa al árbitro.
El Barcelona consiguió clasificarse el pasado martes haciendo de la necesidad virtud. Resulta que ahora las nuevas estrellas del Barcelona son chavales salidos de la cantera, es decir, fichaje de coste cero que se parte en el pecho por amor al escudo. Está por ver si ese sobreesfuerzo de estos jugadores tan jóvenes no los acabará convirtiendo en otros Pedri, con una carrera deportiva frenada en seco por las lesiones antes de llegar siquiera a los veinte años.
Ayer miércoles el tercer equipo español que se sumó a la fiesta fue el Atlético de Madrid y lo hizo en un partido emocionante y muy trabajado en el que sólo al final del partido consiguieron el gol que les llevaba a la prórroga. Los treinta minutos adicionales fueron un auténtico tostón en el que ninguno de los dos equipos quería perder y lo fiaban todo a la suerte de los penaltis. Ahí el Atlético de Madrid vio como Oblak paraba más penaltis que en toda su vida y los delanteros italianos mandaban su última oportunidad a las gradas. Los penaltis son así.
Estos tres equipos españoles se enfrentarán al Bayern de Múnich y al Dortmund alemanes, al Manchester City y al Arsenal ingleses y al PSG de Qatar que juega en Francia. Mañana viernes se celebrará el sorteo de cuartos de final cuyos partidos de ida se jugarán el martes 9 y miércoles 10 de abril; los partidos de vuelta, a la semana siguiente, el martes 16 y miércoles 17 de abril. Todos los partidos se juegan a las 21 horas porque ya se acabó aquello de las 20:45 h. Por supuesto, salvo que un equipo español llegue a la final, todos estos partidos son de pago y los da Movistar+.
