Me he levantado un poco ronco por los gritos que di anoche con los goles de la Selección Española y con el pitido final que nos declaraba oficialmente campeones de la Eurocopa 2024 pero he dormido como un angelico, aunque me costó conciliar el sueño por el subidón de adrenalina de la final de Berlín.
Aunque algunas de estas ideas ya las vengo rumiando desde los primeros partidos, creo que es el momento de dejarlas aquí escritas, una vez que la selección ya es la que más títulos europeos tiene, cuatro eurocopas y una Nations League, y que ahora todos los españoles están contentos por la victoria de anoche.
Lo primero es señalar que aunque la UEFA, que son unos bienqueda, le hayan dado el título de MVP a Rodri por ser un jugador técnicamente impecable, que juega en el centro del campo sin molestar a nadie y forma parte de la plantilla de un muy mediático club inglés, para mí los mejores jugadores de la selección han sido Carvajal y Cucurella porque representan como nadie el ADN de la selección. Los dos se han hecho los amos de su zona de juego y han sido tremendamente influyentes, no solo en el resultado de los partidos, sino en el espíritu de lucha incansable y en la determinación absoluta de ganar los partidos que ha transmitido el equipo durante los siete encuentros ganados consecutivamente en esta Eurocopa. No les ha bastado con ser buenísimos sino que se han partido el pecho de principio a fin para materializar esa calidad en victorias.
Lo segundo es que a mí me gusta el fútbol como juego y me resulta especialmente repulsivo el uso político que los partidos de izquierda están haciendo de los jugadores de la Selección. Que Nico Williams y Lamine Yamal han aportado a la victoria del equipo, como todos los jugadores, es algo incontestable pero tampoco han sido ellos los que han definido este campeonato, que se debe al juego colectivo de la Selección, no al mérito exclusivo de ninguna estrella. Si Williams y Lamal han metido goles es porque son delanteros y es lo que se espera de ellos, lo mismo que ayer salió Oyarzábal en la última media hora y marcó el gol definitivo porque eso es lo que se espera de un delantero centro, no porque se haya convertido en una gran figura futbolística para reivindicar cualquier opción política ni nada de eso que se dice de los dos extremos de la Selección; si se mira la vida y circunstancias de cada jugador, todas son historias de superación increíbles (dejando en la cuneta a otros miles de chavales que también querían ser estrellas del fútbol) hasta llegar a la cima futbolística.
En tercer lugar, hay que reconocer el éxito de Luis De la Fuente y el mérito increíble que tiene haber llevado a este equipo sin estrellas a lo más alto de la Eurocopa pero también hay que recordar que está jugando con un grupo de futbolistas a los que conoce perfectamente porque ha sido su entrenador en las categorías inferiores de las de la selección con los que ha sido también campeón de Europa dos veces. Dentro de dos años será el campeonato del mundo y es posible que para entonces el equipo este absolutamente enchufado y apunten desde el primer día a una segunda estrella para la camiseta del equipo nacional pero habrá que ver si no acaba anclado a un grupo de jugadores y termina, como todos los entrenadores, dominado por los galones en el vestuario de los jugadores veteranos.
Para consagrarse realmente como un entrenador que marque época deberá ser capaz de ir jubilando a los jugadores que estén más allá de su punto de rendimiento óptimo para dar entrada a nuevos talentos y nos aseguraremos triunfos en la selección para muchos años porque la cantera del fútbol español es inmensa y si no, bienvenidos sean este europeo y el próximo mundial (que estoy seguro que vamos a ganar). 😀
Desde aquí le deseo a Pedri una buena recuperación y que siga progresando en su carrera futbolística pero la aportación de Dani Olmo ha sido muchísimo mayor que la que llevaba haciendo Pedri aunque no lo viese así Luis De la Fuente. Su participación en las jugadas hace que el juego fluya con más rapidez y verticalidad, sin contar (yo eso no lo tengo en cuenta salvo que sea algo excepcional) con sus tres goles y la salvada en la línea de gol en la final de ayer.
Este es el momento perfecto para recordar a Yugoslavia, que hoy sería una gran potencia futbolística porque tiene una cantera increíble de buenísimos jugadores pero cuyas comunidades autónomas (Serbia, Eslovenia, Croacia, Bosnia y Montenegro) se separaron en 1991 y desde entonces sólo consiguen ser comparsas en los grandes campeonatos (de sus ligas nacionales ya ni hablamos porque son de tercera categoría) mientras que los títulos están reservados para naciones grandes y unidas.
Finalmente hay que resaltar que esta Selección es la primera desde hace muchos años en la que los jugadores del Real Madrid y del Barcelona están en absoluta minoría y hay que darle un tirón de orejas a esos dos clubes por desdeñar a los mejores jugadores de Europa, que son los españoles, como acaba de demostrar esta Eurocopa.