La segunda goleada en casa consecutiva del Real Madrid tiene a los madridistas sublevados. Ahora mismo hay un cabreo generalizado al ver que el equipo pierde en casa de forma estrepitosa y no hay nadie que proponga soluciones. Sólo se escuchan las típicas palabras de fingido pesar y promesas de que en el futuro nada volverá a ser igual, que hay que trabajar mucho y levantar la cabeza para el próximo partido. Lo de siempre.
Quienes llevamos viendo fútbol muchos años sabemos que en el Real Madrid no va a pasar nada por estas dos derrotas. Si alguien se piensa que el entrenador en activo con más palmarés, con diferencia, va a cambiar su forma de actuar a estas alturas de la vida es que no entiende cómo funciona esto. Ancelotti siempre ha jugado con equipos hechos en el vestuario donde se da preferencia a la jerarquía de los jugadores; esa jerarquía suele venir determinada por la nómina de los futbolistas. Él es un empleado del club y pone a los jugadores que el club, en función del salario que les paga, considera mejores. Si el club quiere mejores resultados, que fiche a otros jugadores y o le pague mayores sueldos a los que crea que son mejores.
En el partido de ayer en concreto se pudieron ver tres detalles que revelan que el Madrid es así y va a seguir estando así durante toda la temporada pase lo que pase:
- Hay jugadores que realmente no tienen el nivel que el Real Madrid exige como, por ejemplo Tchouameni; viendo el partido de ayer hay que preguntarse qué es exactamente lo que hace bien para ocupar esa posición de jugador central en el esquema de Ancelotti: no sabe sacar el balón, no es contundente defendiendo, no corta balones y no aporta nada al ataque del equipo. Entonces exactamente ¿por qué está ahí?
- El esquema defensivo del Real Madrid hace aguas porque no está trabajado y los dos delanteros no participan en la defensa. Ni Mbappé ni Vinicius presionan la salida del balón, de modo que a los equipos rivales les es fácil construir juego ofensivo mientras la línea de medios del Madrid tiene que emplearse a fondo absolutamente para intentar contener el juego rival, pero estando en minoría numérica es imposible que puedan frenar el ataque contrario. Por eso en los últimos partidos, los jugadores del centro de campo rival han destacado en el encuentro como creadores de juego. Eso es algo que no se puede cambiar porque Ancelotti no sabe lo que es el fútbol moderno y sigue pensando que esto va a de poner ahí buenos jugadores y que ellos se la compongan, pero tampoco entiende lo que pasa cuando el equipo rival sí hace una defensa presionante y el Real Madrid es incapaz de sacar el balón jugado con claridad. A su edad y esperando la jubilación como está, a Ancelotti todas estas modernuras del fútbol presionante le resbalan totalmente . Y si acaso en vez de uno, echará dos paquetes de chicles para todo el partido y ese será todo el cambio estratégico que haga.
- Los jóvenes no tienen futuro en el Real Madrid. Si yo fuera Arda Güler o Endrick pediría un traspaso en la próxima ventana de enero. Pero no solo una petición educada a la espera de una concesión graciosa del club sino que me negaría en redondo a jugar o entrenar o tomaría la medida de presión más fuerte que pudiese hasta conseguir que me traspasaran; una rebelión en toda regla. La humillación a que ayer les sometió Ancelotti debió ser tan dolorosa para ellos que no me explico cómo siguen ahí.
Ancelotti es incompatible con los jóvenes talentos así que quienes tengan menos de veinte años y quieran prosperar en el fútbol tienen que alejarse del Real Madrid mientras siga el entrenador italiano.
Después de todo, todo esto solo es fútbol y por más que se diga que el Madrid no tiene defensa o que algunos jugadores son muy malos o que Mbappé está acabado y cosas así que siempre se dicen en los foros de internet, la verdad es que para el próximo partido el entrenador volverá a poner, ya lo dijo Toshack, a los mismos once cabrones y la pelota seguirá rodando.
No hay que perder de vista, también, que detrás de Ancelotti está Florentino Pérez y que la dirección deportiva del club está siendo especialmente rácana con los jugadores que pone a disposición del entrenador. Si el tercer central es Vallejo, los dos titulares se sentirán seguros en su puesto por no tener competencia y jugarán más partidos de los recomendables para una temporada tan larga. El año pasado se fueron Joselu, Kroos y Nacho y no se ha hecho nada por reforzar los huecos que dejaron pero esto es algo que viene sucediendo en las últimas temporadas y por eso ahora mismo la plantilla madridista es tan corta y en cuanto hay un lesionado toca recomponer el equipo (por la alergia de Ancelotti a los canteranos).
Hacen falta dos jugadores por posición; una plantilla de 25 jugadores disponibles es lo básico para afrontar una megatemporada como la actual con unas mínimas garantías.
Por ahora hay tranquilidad en el Real Madrid y el único gran cambio que ha anunciado Ancelotti es que a partir del próximo partido pasará de los chicles de menta a los de hierbabuena.
