La verdad es que el centro de Granada está realmente bonito.
Supongo que por eso se ve tanto turista un jueves cualquiera de octubre como éste.
Hace unos días estuvimos paseando por el centro con unos amigos que habían venido desde Barcelona y Murcia. A las dos parejas les encantó Granada y las dos por separado me comentaron que, además de lo espectacular que es la inmensa acumulación de patrimonio histórico que tiene Granada para lo pequeña que es, les llamó la atención lo limpio que estaba todo y la tranquilidad que había en las calles.
Esto de la tranquilidad en las calles parece una cuestión baladí pero nace del tipo de turismo que viene a Granada, o que es un turismo cultural, con un nivel económico un poquito más alto que el turismo morralla inglés que viaja a Barcelona y a las costas catalanas. Esa masa de hooligans compran paquetes que incluyen avión, hotel y consumiciones alcohólicas por un par de cientos de libras y afean la las calles por donde pasan porque se emborrachan, se pelean, vomitan, orinan en las paredes y hacen desagradable el paseo, cosa que en Granada no ocurre.
Otro punto para Granada. 😀
