Como ahora las cosas están más tranquilas mientras empiezan las cuchilladas entre los partidos nacionalistas catalanes para ver cómo forman un gobierno y a quién ponen de presidente de entre los que no están fugados o en la cárcel, ha venido a traer un nuevo tema de conversación el asunto de Tabarnia.
La cosa tiene gracia, es verdad.
Se trata de que un grupo de catalanes han decidido crear una plataforma para solicitar por vías legales la creación de una nueva comunidad autónoma en España formada por Barcelona y las ricas comarcas costeras que la rodean. La razón que ampara esta idea es que el independentismo está llevando a Cataluña a un empobrecimiento que sólo acaba de empezar y no quieren verse arrastrados a esa ruina económica por la sinrazón nacionalista.
Lo gracioso del caso es que aplican punto por punto los puntos en los que se basa el ideario nacionalista y los que hasta hace unos días eran furibundos independentistas, se vuelven ahora partidarios de defender la legalidad, la unidad nacional en lo espiritual y todas esas cosas que tanto han criticado del gobierno de Mariano Rajoy.
Cataluña ens roba
La hipotética región impulsada por el movimiento Barcelona is not Catalonia congrega tres cuartas partes de la población de esa comunidad autónoma y además es un 33% más rica que el territorio restante. Es la parte más moderna y productiva de la región pero no es independentista y habla mayoritariamente español.
Haciendo uso de las balanzas fiscales que tanto gustan a los independentistas catalanes, se observa que Barcelona está financiando al resto de la autonomía de manera evidente.
¿Y cuál es el problema?
El problema es que la ley electoral vigente en Cataluña favorece a las comarcas más atrasadas y pobres donde el nacionalismo es mayoritario y el voto de cada cateto independentista vale el doble que el de los barceloneses, ciudad donde arrasó Ciudadanos en las recientes elecciones autonómicas.
Si el sistema electoral catalán fuese proporcional, la mayoría de votos no nacionalistas habría dado lugar a una mayoría en el parlamento autonómico catalán pero la realidad es otra y por supuesto los partidos nacionalistas no están dispuestos a ceder esa ventaja.
¿Qué es lo que proponen?
Simplemente seguir las vías legales previstas en la Constitución Española para la formación de comunidades autónomas y organizar un referendum en octubre 2.018 (Volem votar! 🙂 ) para crear una nueva comunidad autónoma, la ahora famosa Tabarnia, separada de Cataluña. No entran en si lo que quede de Cataluña sigue siendo una comunidad autónoma española o si se independiza de España; lo único que no quieren es que la región más próspera de Cataluña se arruine por culpa de los paletos con barretina.
Tienen muy claro que quieren seguir siendo parte de España y de la Unión Europea y que Barcelona siga siendo abierta y cosmopolita como hasta ahora lo ha sido.