Sumar es una coalición de enemigos de Pablo Iglesias
El evento que tendrá lugar mañana en Madrid en el que Yolanda Díaz presentará su proyecto Sumar se puede resumir como una reunión de todos los que se consideran víctimas de Pablo Iglesias para presentar una plataforma que desafíe a Podemos y que seguramente lo acabará llevando a su desaparición.
Desde Podemos ya dan por hecho que la mayoría de las cabezas pensantes de Sumar no quieren de ninguna manera que los líderes de podemos participen en el proyecto.
De entrada, además de la líder Yolanda Díaz, una de las cabezas visibles de este nuevo proyecto Sumar será Íñigo Errejón y su partido Más País. Está claro que Errejón e Iglesias no se pueden ni ver, se odian políticamente a muerte. Pero lo mismo pasa con otros líderes como Alberto Garzón de Izquierda Unida o el canario de las rastas, Alberto Rodríguez, que se considera traicionado por Podemos después de verse forzado a abandonar su escaño en el Congreso por una condena penal en un caso de violencia contra la autoridad.
La estrategia parece ser que desde Sumar ya asumen que podemos no va a entrar en la coalición pero esperan que tras unos resultados desastrosos en las municipales y autonómicas de mayo, tengan que volver ingresar en el redil pero ahora con un papel irrelevante, disolviéndose en la plataforma de Yolanda Díaz. En esa línea parece estar el PSOE que de cara a las elecciones está marcando distancias con el partido de Irene Montero para alejar al gobierno de la imagen frívola y disparatada de las que transmiten las leyes trans o la del solo sí es sí. Tal vez esa sea la razón por la que se concedió a Yolanda Díaz un papel tan destacado en la respuesta a la moción de censura presentada por Vox y defendida por Ramón Tamames.
Visto con un poco de distanciamiento todo este asunto de Sumar simplemente parece una pelea entre personas con un ego desmedido que luchan para estar en las listas electorales en un puesto que les garantice la reelección. Todos ellos tienen en cuenta que las encuestas anuncian malos resultados para la extrema izquierda y aunque sus programas pudieran ser coincidentes al 99% ninguno de ellos quiere quedarse sin los jugosos salarios públicos que tienen los cargos de diputado o senador.
También hay que tener en cuenta que esta es una comedia en dos actos: primero veremos el sainete hasta las elecciones municipales y autonómicas de mayo y finalmente veremos el desenlace en las elecciones generales de finales de año. Todo esto seguramente será una guerra a muerte política porque muchos de los que resulten perdedores de este enfrentamiento no tienen ni oficio ni beneficio fuera del sillón que le pagamos entre todos; de ahí ese ansia por aferrarse a los cargos y ser los primeros de las listas electorales.