La distribución en España está experimentando una transformación significativa, con Mercadona liderando el camino hacia una supremacía inigualable en medio de desafíos económicos y fluctuaciones en el mercado. Los datos proporcionados por la consultora Kantarworldpannel revelan que Mercadona ha logrado elevar su participación en el mercado al 26,6%, un hito histórico que refleja un crecimiento constante a lo largo del tiempo, pero que ha sido intensificado recientemente por el aumento de la inflación y los precios de los alimentos. Este incremento de casi 1,5 puntos desde marzo, cuando su cuota era del 25,3%, demuestra una trayectoria ascendente impresionante.
El panorama de la distribución en España ha sufrido un vuelco desde enero de 2020, justo antes del brote de la pandemia global. En aquel momento, Mercadona ostentaba una cuota del 24,6%, lo que significa que ha logrado aumentar su participación en más de dos puntos desde entonces. Sin embargo, esta ganancia de terreno por parte de Mercadona no se ha replicado en toda la industria. Durante el segundo trimestre, la mayoría de las cadenas importantes han experimentado una disminución en su participación, lo que plantea interrogantes sobre los factores que están moldeando el comportamiento del mercado.
Carrefour, la firma que ocupa el segundo lugar en el ranking, ha experimentado una caída en su cuota de mercado, pasando del 10% al 9,8%. Esto indica que incluso los jugadores establecidos se enfrentan a desafíos en medio de un panorama económico cambiante. Por su parte, Lidl, que había mantenido un crecimiento prácticamente constante en los años anteriores, ha experimentado un retroceso del 6,6% al 6,4%. Además, Dia, que está en medio de una reestructuración que incluye el cierre y la venta de tiendas, ha visto cómo su cuota ha disminuido del 4,4% al 4,2%, y Eroski del 4,4% al 4,3%.
Sin embargo, hay algunos jugadores que logran mantener su posición en medio de esta competencia feroz. Entre las empresas destacadas del sector, Consum, con un 3,4% del mercado, ha logrado mantener una participación constante. Por otro lado, Alcampo ha conseguido ganar una décima para alcanzar el 3,2%. Aunque puede parecer una ganancia modesta en términos porcentuales, en la industria altamente competitiva de la distribución alimentaria, incluso una pequeña mejora en la cuota puede traducirse en ganancias sustanciales en términos monetarios.
El sector de la distribución alimentaria en España se encuentra en un momento de desafíos y oportunidades significativas debido a la alta inflación que ha afectado el poder adquisitivo de los consumidores. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la inflación ha alcanzado un 10,8% interanual en julio, lo que ha llevado a un incremento en las ofertas y promociones por parte de las empresas para estimular las ventas. Sin embargo, esta estrategia se enfrenta a la preocupante disminución en los volúmenes de ventas, según el Comité de Estrategia Comercial y Marketing.
La disminución en los volúmenes de ventas es una inquietud central para el sector, ya que la combinación de la inflación y la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores está generando un escenario en el que las empresas deben reevaluar sus estrategias comerciales. Según la Asociación de Empresas de Gran Consumo (Aecoc), un 38,9% de las empresas anticipa una caída de hasta el 5% en sus volúmenes de ventas, mientras que un 27,8% espera un estancamiento y un 33,3% prevé un crecimiento. Estos datos reflejan la incertidumbre que impera en el sector, ya que las proyecciones varían considerablemente entre los diferentes actores.
Los datos proporcionados por la consultora NIQ respaldan la preocupación sobre la disminución en los volúmenes de ventas. Los informes indican que en junio hubo una caída del 1,3%, seguida de una caída más pronunciada del 7% en abril. Estas cifras son precedidas por una histórica caída del 5,3% en marzo. La tendencia a la baja en las ventas es innegable y exige una respuesta estratégica por parte de las empresas en el sector.
Uno de los aspectos más impactantes es la reducción en la rentabilidad del sector de supermercados. Un informe conjunto de McKinsey y Eurocommerce revela que el margen bruto ha disminuido del 27% al 24,5% entre 2019 y 2022. Además, el margen EBITDA ha experimentado una baja del 7,3% al 6,3%, mientras que el margen EBIT se ha mantenido en un 3%. Estos números confirman la disminución de la rentabilidad en el sector y contradicen las acusaciones de algunos sectores políticos. La realidad financiera del sector respalda la idea de que la rentabilidad está siendo impactada por diversos factores, incluida la inflación y los cambios en los patrones de consumo.
Frente a este panorama, es esencial que las empresas del sector de la distribución alimentaria adopten estrategias innovadoras para mantener su competitividad y mitigar los efectos negativos de la inflación y la disminución en los volúmenes de ventas. Una de las oportunidades que se vislumbran es la implementación de tecnologías avanzadas en la gestión y operación de las tiendas. La automatización y la digitalización pueden optimizar los procesos internos y mejorar la experiencia del cliente, lo que potencialmente podría impulsar las ventas y la fidelización de los consumidores.
Además, la diversificación de productos y la búsqueda de alianzas estratégicas podrían ayudar a contrarrestar los efectos de la inflación. La oferta de productos que se adapten a diferentes rangos de precios y necesidades podría atraer a una base de consumidores más amplia. Asimismo, las alianzas con proveedores locales y la promoción de productos de origen nacional pueden generar un valor añadido en un momento en que los consumidores están prestando mayor atención a la procedencia de los productos.
La sostenibilidad y la responsabilidad social también se perfilan como áreas de enfoque para el sector. Los consumidores modernos están cada vez más preocupados por el impacto ambiental y social de sus decisiones de compra. Las empresas que adopten prácticas sostenibles y transparentes pueden ganar la confianza de estos consumidores y destacarse en un mercado competitivo.
