La monarquía española ha sido testigo de un hito histórico con el nombramiento oficial de la Princesa de Asturias, doña Leonor de Borbón, como dama cadete de la Academia General Militar de Zaragoza. Este acontecimiento marca un momento significativo en la vida de la joven heredera al trono español, quien ha emprendido un camino de formación militar que merece ser comparado con la preparación que recibió su padre, el hoy Rey Felipe VI, cuando era el Príncipe Felipe.
La decisión de ingresar a la Academia General Militar de Zaragoza el pasado agosto representa un compromiso serio y una dedicación profunda a su futura función como líder de las Fuerzas Armadas de España. Doña Leonor ha demostrado su determinación al someterse a una fase inicial de integración y adaptación a las condiciones de la vida militar, que duró más de diez días. Este proceso, aunque desafiante, es esencial para comprender la cultura y el entorno militar en el que servirá en el futuro.
La aprobación oficial de su nombramiento como dama cadete, por parte del Consejo de Ministros, subraya la importancia de su compromiso con la formación militar. Esta decisión también se aplicó a sus compañeros de promoción que comparten el objetivo de convertirse en oficiales del Ejército de Tierra y la Guardia Civil. La Princesa Leonor no solo está aprendiendo sobre liderazgo y disciplina, sino que también se integra en una comunidad de futuros líderes de las fuerzas armadas.
La ceremonia de entrega de sables programada para el próximo 19 de septiembre será un momento emocionante en su formación, ya que simboliza la obtención del título de caballero o dama cadete. Este acto, que lleva consigo una gran tradición y solemnidad, marca el paso hacia un nivel más avanzado de responsabilidad en su formación.
Sin embargo, la Princesa Leonor aún tiene un camino importante por recorrer en su preparación militar. El acto de jura o promesa ante la bandera de España, programado para el 7 de octubre, será una declaración pública de su compromiso con la defensa de su país. Este acto simbólico es un rito de paso fundamental para todos los militares españoles, donde se promete defender a España incluso a costa de la propia vida.
Es interesante destacar que el plan de formación militar de la Princesa Leonor fue aprobado por el Gobierno español en marzo del año anterior. Este plan, único en su género, se diferencia de los programas de formación típicos de otros miembros de las Fuerzas Armadas y se basa en el artículo 2.2 de la Ley de Carrera Militar. Durante tres años, la Princesa seguirá un itinerario formativo que guarda similitudes con el que su padre, el entonces Príncipe Felipe, completó en su juventud.
El primer año, que corresponde al curso académico 2023/2024, la Princesa Leonor se encuentra en la Academia General Militar de Zaragoza. Este periodo de formación le brindará una comprensión fundamental de los principios militares y le permitirá adaptarse a la rigurosa disciplina de la vida castrense.
El segundo año, correspondiente al académico 2024/2025, la llevará a la Academia Militar Naval en Marín, Pontevedra. Aquí, experimentará una fase única de su formación al navegar durante seis meses en el buque-escuela Juan Sebastián Elcano. Este componente práctico de su educación militar le proporcionará una visión de primera mano de la vida en el mar y el funcionamiento de la Marina española.
Finalmente, su tercer año académico, el 2025/2026, lo completará en la Academia General del Aire y el Espacio en San Javier, Murcia. Aquí, la Princesa tendrá la oportunidad de sumergirse en el mundo de la aviación y la exploración espacial, lo que contribuirá a su comprensión integral de las Fuerzas Armadas españolas.
La comparación con la formación de su padre, el actual Rey Felipe VI, revela similitudes notables en sus respectivos caminos hacia el liderazgo militar. Ambos han demostrado su compromiso con su país al someterse a una formación rigurosa y especializada que les permitirá desempeñar un papel fundamental en la defensa de España y sus ciudadanos.
La formación militar de la Princesa Leonor marca un hito importante en su desarrollo como futura Capitán General de las Fuerzas Armadas españolas. Su compromiso y dedicación a este proceso son evidentes, y su plan de formación, que sigue de cerca el camino trazado por su padre, el Rey Felipe VI, la equipa con las habilidades y el conocimiento necesarios para desempeñar su papel con excelencia en el futuro. A medida que avanza en su educación militar, continúa demostrando su capacidad para asumir las responsabilidades que conlleva ser la futura Reina de España.
No sé por qué no me imagino yo al sargento Peláez dándole cuatro voces y cogiendo de la pechera a la princesa a decirle que espabila o la manda a galeras.
¿Tú crees que habrá algún instructor con lo que hay que tener para poner firme de verdad a doña Leonor?
No creo yo que la cadete Borbón Ortiz necesite muchos gritos para hacer lo que tenga que hacer.
Seguro que no es ni la más informal… ni la alegría de la huerta.