Me sorprende que a estas alturas, cuando ya llevamos dos o tres años con los precios de la electricidad disparados, todavía haya quien se queje de lo cara que está la luz y de que tiene que poner la lavadora por la noche para que no se le dispare la factura de la luz.
Voy a intentar explicar rápidamente cómo funciona el mercado eléctrico y cómo se puede conseguir pagar un precio razonable para la electricidad de un hogar normal. Cuando me refiero a un hogar normal estoy pensando en un piso en el que viven tres o cuatro personas y que durante los meses del invierno tiene calefacción comunitaria, que yo creo que es el tipo de vivienda más normal que existe ahora mismo en España. Si tus circunstancias son otras, calcula tu mismo la diferencia.
El mercado eléctrico español se divide básicamente en dos modalidades para los usuarios.
De un lado tenemos el PVPC, el precio voluntario al pequeño consumidor, que es una tarifa regulada y en la que el precio cambia todos los días en función de los costes que están teniendo las empresas eléctricas para la generación. Está dividido en tres tramos según aumenta o disminuye la demanda (de madrugada es más barato y a las nueve de la noche es más caro: las famosas horas valle y punta, respectivamente). Este es el precio que sale en las noticias porque fluctúa muchísimo según se genere más o menos electricidad de fuentes renovables y según se dispare o no el precio del gas o el petróleo que se usa para producir la electricidad de las horas punta.
Todavía hay millones de hogares pagando esta tarifa porque es lo más cómodo ya que es la asignada por defecto a todos los consumidores y, si no se toma uno la molestia de analizar un poco el mercado y de buscar un proveedor con mejores precios, se seguirán pagando estas tarifas abusivas. Luego leo a mucha gente quejándose en las redes sociales de lo carísima que está la luz y no puedo más que encogerme de hombros; si ellos no quieren ayudarse así mismos, no tiene sentido intentar ayudarles.
En septiembre del 2023 el precio de esta electricidad varía desde las horas valle en las que suele estar alrededor de los doce céntimos por kilovatio hasta las horas punta, alrededor de las nueve de la noche, en las que la electricidad se paga a veintisiete céntimos el kilovatio, pasando por las horas medianas en las que el precio está sobre los veintidós céntimos. Si existe cualquier circunstancia que encarezca el gas natural a los productores de electricidad o hay un tiempo de bonanza climatológica que reduzca la producción de energías renovables, esta tarifa va a subir considerablemente llegando el precio de la hora punta hasta los treinta y cinco e incluso los cuarenta céntimos por kilovatio: un auténtico disparate.
Con estas tarifas, salvo que te levantes a las tres de la mañana a tender la lavadora y a planchar la colada, la factura oscilará entre los noventa y los ciento cincuenta euros mensuales porque cuando haga mucho calor o mucho frio las tarifas estarán especialmente altas y encender el aire acondicionado o una estufa eléctrica nos puede llegar a salir a ochenta céntimos la hora. Suma tres horas diarias de aire acondicionado (supongamos que consume 2 Kw/h) a tu factura y verás: 2Kw X 0,40€ X 3 horas X 30 días = 72 €.
Por el otro lado está el mercado libre en el que las compañías eléctricas compiten por llevarse tu contrato y tiene una cantidad de enorme de ofertas de todo tipo, incluyendo las que ofrecen de forma conjunta tarifas de electricidad y de gas. En lo que a la electricidad respecta, dándose una vuelta por Internet es fácil comprobar que las grandes compañías como Naturgy, Iberdrola o Endesa, ofrecen tarifas que actualmente están alrededor de los trece céntimos de euro con dos ventajas muy importantes: la primera es que es una tarifa constante a lo largo de todo el día y así no hay que preocuparse de la hora a la que poner el lavaplatos o la lavadora y la segunda es que esos contratos se firman por un año o dos de manera que durante ese tiempo no hay que estar preocupándose de si la luz sube o baja.
Con esta tarifa, el hogar mediano al que me refería arriba tendrá una factura de la electricidad alrededor de los sesenta euros mensuales que, estando las cosas como están, es un gasto razonable.
Si todavía eres uno de los perezosos que mantiene el PVPC, date una vuelta por internet y visita los sitios web de las grandes compañías eléctricas y comprueba por ti mismo que todas tienen hoy tarifas de doce o trece céntimos. Si todavía tienes más ganas de investigar entra en un comparador de precios y busca tarifas que se adapten exactamente a tus necesidades. En cualquier caso, por favor, muévete de una vez y deja de quejarte en las redes sociales de lo cara que está la luz.