En medio de la espiral inflacionista provocada por los enormes déficits públicos de este Gobierno, parecía normal que el precio de la vivienda siguiera subiendo en paralelo a los precios al consumo. Sin embargo, la vivienda tiene un matiz particular porque una inmensa mayoría de las operaciones está vinculada a los tipos de interés a los que se firman las hipotecas con las que se compran, la mayoría de ellas vinculadas al famoso índice Euríbor, de modo que si los tipos de interés están muy altos las viviendas se vuelven no ya caras sino casi imposibles de comprar.
Hay que tener en cuenta que aunque a los compradores de vivienda les encantaría que los precios se desplomasen para poder comprar viviendas realmente asequibles, el mercado de la vivienda tiene su propia dinámica y lo que suele ocurrir cuando los precios empiezan a bajar es que los vendedores simplemente sacan su vivienda del mercado, dejando caducar los anuncios en los portales de inmobiliarios de Internet, y la oferta se reduce drásticamente en espera de tiempos mejores. Las pocas operaciones que se realizan son las ventas de aquellos que realmente tienen una necesidad imperiosa de sacar el inmueble de su patrimonio por cualquier razón (una de ellas también puede ser la subida de las cuotas de la hipoteca). Por eso aunque a continuación voy a hablar de la bajada de los precios hay que tener en cuenta que se aplicará a relativamente pocas operaciones.
Por supuesto que desde las filas comunistas (¡desde el propio Gobierno!) se alimentará un relato sobre la maldad intrínseca de los bancos que ponen unos intereses inasumibles para obtener inmensos beneficios haciendo que la gente sufra pagándoles descomunales e injustos intereseses y comisiones pero la realidad es que los tipos de interés suben por decisión del Banco Central Europeo que no tiene más remedio que subirlos ante la inflación galopante que provoca el desmesurado déficit público de los gobiernos del eurozona.
Y ya entrando en los datos, en el segundo trimestre de este año los datos del Instituto Nacional de Estadística indican que el precio de los inmuebles subió un 3,6% interanual pero ya empiezan a aparecer algunos datos que indican que esa tendencia se ha frenado.
Un dato muy interesante para comprobar la evolución de los precios de la vivienda es la estadística del Consejo General del Notariado (al final del artículo tienes un enlace para descargártela) de la que se desprende que en junio bajó un 2, 6% el precio medio de las compraventas y en julio fue todavía peor porque la rebaja fue de un 4,6% interanual. Este dato es interesante porque adelanta los datos que se podrán extraer de los registros de la propiedad dentro de unos meses.
De esa estadística del Consejo General del Notariado hay otro dato muy interesante sobre la reducción de las operaciones, porque si los precios cayeron un 4,6% en junio las operaciones, las compraventas de viviendas, cayeron un 18,6% interanual. Eso refleja bien a las claras que el encarecimiento de la financiación hipotecaria es un lastre para muchas familias que les impide obtener una hipoteca para comprar una casa.
Este encarecimiento de las hipotecas no es sólo una suposición teórica sino que ese mismo informe recoge que la concesión de hipotecas para la compra de vivienda se redujo en un 25,7% en julio y la cuantía media de esos préstamos bajó un 12% hasta los 148.201 euros. O sea, menos hipotecas y más caras para comprar menos viviendas. No se trata en ningún caso de un desplome o de un hundimiento pero sí son señales que pueden estar avisándonos de que estamos en un cambio de tendencia en el mercado inmobiliario que recoge las dificultades que la inflación trae para las familias, en este caso en lo que a la compra de viviendas se refiere.
Sí las familias no pueden comprar una vivienda porque los intereses hipotecarios son inasumibles pero tampoco pueden alquilar una vivienda porque los propietarios no ponen viviendas en alquiler, asustados ante las facilidades que da el Gobierno a los inquiocupas, no es sorprendente que sencillamente no haya familias.
Descarga aquí Informe sobre compraventas, préstamos hipotecarios y sociedades de julio de 2023 del Consejo General del Notariado.