Situación procesal del beso

Cualquier persona con un mínimo de sentido común entiende que lo que ocurrió en la celebración del título de campeonas del mundo entre el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, y la futbolista Jenny Hermoso, no es en ningún caso un abuso sexual de los tipificados en el Código Penal. Para hacer esa interpretación hay que estar absolutamente cegado por intereses políticos o ser una absoluta feminazi.

De entrada, la situación se complica porque el Gobierno y su Fiscalía, que es su acusación particular y obedece fielmente al Ministro de Justicia, son parte del movimiento feminazi y están intentando sacar todo el rédito político posible de este caso. Los que sabemos un poquito de leyes ya nos imaginábamos que no iba a ser tan fácil condenar a Luis Ruiales como le gustaría a Irene montero, la Charo Suprema, porque un delito de abusos sexuales tiene una características especiales que no coinciden en nada con lo que todos hemos visto una y cien veces en los miles de vídeos que se han hecho sobre el tema.

La situación procesal de este caso de la resumo en estos puntos:

• Jenny Hermoso, de ahora en adelante la Jenny, pese a haberse tomado el asunto del beso como algo sin importancia, se ve arrastrada por la presión política del movimiento feminazi y presenta una denuncia en la Fiscalía en la que relata los hechos. Como futbolista que es no hace ninguna calificación jurídica ni indica a la Fiscalía si debe proceder por un delito de abusos sexuales o cualquier otro tipo delictivo.
• La fiscalía con el relato de la supuesta abusada y las instrucciones recibidas desde el Gobierno, presenta en la Audiencia Nacional una querella contra Luis Rubiales, en adelante el Rubi, por dos delitos: uno de abusos sexuales y otro de coacciones. La denuncia la presenta en la Audiencia Nacional porque hay que tener en cuenta que el supuesto delito se produce en Australia y las leyes sobre extraterritorialidad indican que debe ser la Audiencia Nacional a quien se reparta el asunto y no cualquier otro tribunal local de España.
• Recibida la querella el tribunal inicia el procedimiento sumario para determinar los hechos y desestimar la querella o enjuiciar al querellado. En esa averiguación se llama a los testigos, peritos y a la denunciante para que aclaren lo que conocen sobre los hechos y al querellado para que se defienda. Los peritos acreditan que justo en el momento antes de que se produzca el famoso beso, el Rubi le pregunta a la Jenny «¿Un besito?» con lo cual consta que ha solicitado el consentimiento para realizar el supuesto acto sexual y añaden que «no sabemos si ella contesta o no, porque se encuentra la espaldas en el vídeo. No obstante, incluso si ella se mantiene en silencio, la ley recoge que se entenderá que existe el consentimiento en atención a las circunstancias del caso, por lo que Rubiales puede entender que, por las circunstancias de euforia en la celebración del título, cuando él le pide un beso a ella, su silencio equivale a un consentimiento». Esto nos lleva a lo que establece el artículo 14.1 del Código Penal cuando dice «El error invencible sobre un hecho constitutivo de infracción penal excluye la responsabilidad criminal. Si el error, atendida la circunstancias del hecho y las personas personales del autor, fuera vencible la infracción será castigada, en su caso, como imprudente». Pero en el caso de la agresión sexual no existe delito imprudente sino que siempre es doloso, y por lo tanto, eso implica necesariamente una desestimación de la querella o una absolución en la sentencia.
• La declaración de la supuesta víctima de abusos sexuales, la Jenny, debería haberse producido ya porque ha sido citada para testificar para declarar personalmente pero la futbolista ha hecho saber a su señorías que ella tiene cosas más importantes que hacer y que ya vendrá a España en el mes de diciembre, una vez que termine unos partidos que tiene que jugar en la liga mexicana donde ha fichado por el equipo que le paga el sueldo. Vaya, que no quiere que la entretengan con tonterías. Así que ahora mismo el sumario está detenido a la espera del viaje de la futbolista.

Lo que resulta especialmente llamativo es que todo parece indicar que la pieza avanza hacia el sobreseimiento por el delito de abusos sexuales conforme a lo dicho antes y al sentido común.

Finalmente a la espera de la declaración de la Jenny, hay que dejar claro que el segundo delito por el que se ha querellado la Fiscalía no está recogido en el artículo 23 de la Ley Orgánica del Poder Judicial cuando regula los delitos cometidos en el exterior que pueden ser juzgados con los tribunales nacionales, con lo cual, no hay otro camino que la desestimación de la querella por esta segunda acusación sin que valga la pena entrar a discutir por qué en este caso no concurren los supuestos necesarios señalados en el Código Penal para que puedan existir las coacciones.

Sabiendo todo esto, está cada vez más claro que el Rubi ha sido condenado a pena de banquillo pero que va a salir absuelto de los cargos por los que ha sido acusado. Posiblemente su mayor error haya sido dimitir como presidente de la Federación Española, porque de haberse mantenido en el cargo seguramente le veríamos volver a sentarse en el sillón y… la fiesta hubiera durado mucho más.