Acabo de ver que hoy se han publicado unas fotos sobre la firma de los acuerdos entre PSOE y Sumar para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. El contenido de esos acuerdos es absolutamente irrelevante porque todo lo que firme Pedro Sánchez está sujeto a la posibilidad de que mañana cambie de opinión y todo quede en papel mojado, que es lo más posible como ya ha ocurrido con todos los pactos que ha firmado y los anuncios que ha hecho.
El programa político de Pedro Sánchez para los próximos cuatro años, dando por hecho que va a obtener el voto de todos los partidos excepto Partido Popular y Vox, es la mera supervivencia durante cuatro años más el a Moncloa concediendo todo lo que se le pida a diestro y siniestro para mantenerse en el cargo. Ya veremos exactamente qué es lo que van pidiendo los partidos en cada votación pero el panorama no pinta muy bien.
Viendo la sonrisas que nos regalaban hoy Pedro Sánchez y la Yoli los presagios para la economía española no son nada buenos porque anuncian prohibiciones como la de los vuelos cortos en España o la reducción de la jornada laboral y seguramente poco a poco irá saliendo un rosario de medidas que irán minando la rentabilidad de las empresas, muchas de las cuales ya están en momentos difíciles y alguna de las cuales tendrán que ir cerrando sus puertas, con el consiguiente aumento del paro y la disminución de la recaudación tributaria y entraremos en esa pescadilla que se muerde la cola hasta que la situación estalle.
No tengo ninguna esperanza en que vaya a pasar nada que nos salve de la ruina que nos viene encima. El ejemplo argentino, viendo como eligen otra vez a los peronistas que les acaban de llevar al borde de la bancarrota, es un ejemplo bien claro de que el sistema clientelar que ha montado el PSOE a base de repartir pagas y crear todo a una administración paralela llena de cientos de miles de cargos políticos que se dedican a la propagación de la fe en Pedro Sánchez, va a acabar dando resultado planeado y van a conseguir perpetuarse en el poder.
Ya sabemos que al principio, cuando Hugo Chávez llegó al poder, se decía que podíamos estar tranquilos y que los venezolanos tenían un futuro brillante porque Venezuela no era Cuba; treinta años después Venezuela ya está en las mismas condiciones de miseria en las que está Cuba. Ahora es Argentina la que dice que su futuro está garantizado pensando que los peronistas no son como los chavistas porque Argentina no es Venezuela. Si en la segunda vuelta electoral los argentinos eligen a Sergio Massa como presidente, la suerte del país estará echada y dentro de 30 años recordaremos con amargura como un día pensamos que Argentina no era Venezuela.
A los españoles nos gusta pensar que no somos como los argentinos pero viendo como elegimos una y otra vez socialismo, se me cae el alma a los pies pensando que dentro de treinta años recordaremos con amargura que en un momento creímos que España no era como Argentina Venezuela o Cuba y ahora mismo lamento profundamente tener que decir esto: vienen tiempos de ruina.
Aquí tienes el texto completo del acuerdo entre PSOE y Sumar.
Te veo muy pesimista. ¿Tú no eres el que dice que tenemos que luchar hasta el último minuto porque somos españoles?
Pues sí, la verdad es que veo estas noticias y se me ennegrece el alma.
Pero es verdad, vamos a luchar hasta el último aliento que para eso ¡somos españoles!