Patricia Botín es la presidencia presidenta del Banco Santander porque lo heredó de su papá, Emilio Botín, y en los diez años que lleva al frente de la entidad ha conseguido reducir el valor de sus acciones a la mitad.
Como heredera de una de las mayores empresas del país y el mayor de sus bancos, Patricia Botín ha intentado siempre mantener una buena relación con el poder político y ha ido acomodando su mensaje al sol que más calienta para congraciarse con los gobernantes, porque el financiero es un mercado tremendamente regulado y el beneficio de las empresas del sector depende de cuánto aprieten los gobiernoso de la manga ancha con la que les dejen actuar.
Hasta ahora últimamente Patricia Botín lanzaba mensajes supercuquis en los que hablaba de mujeres empoderadas y hace no mucho llegó a decir que en el sector financiero una mujer tenía que estar diez veces más preparada que un hombre para llegar a la misma posición, regla que, dada la espectacular caída de la acción del banco, no se debe aplicar con ella.
En cuanto al feminismo y otros temas puramente políticos, Patricia Botín siempre se ha colocado en la onda del del Gobierno, da igual del gobierno que sea, del Gobierno. Sin embargo el sector comunista del gobierno actual encabezado por la Yoli y posiblemente del que ponga en marcha Pedro Sánchez con los votos de los enemigos de España, hay una tendencia a subir los impuestos y una fijación con eso que ellos llaman los ricos, de los cuales Patricia Botín es el máximo ejemplo que tenemos en España: multimillonaria y dueña de un banco, no se puede identificar mejor enemigo de un comunista en un país occidental, de lo cual la Yoli, la Fashionaria, es el mejor de los ejemplos.
Ya tenemos la batalla servida.
Entre las medidas que ha adoptado el gobierno y que seguramente va a mantener o incluso a grabar el próximo gobierno para financiar el el inmenso gasto público en el que se están embarcando, incluye el impuesto a la banca, que iba a ser temporal pero parece que ha llegado para quedarse y que no le hace demasiada gracia a Patricia Botín por lo que por primera vez se ha salido del tiesto con unas declaraciones en las que afirma que «hay que pagar impuestos pero si se paga demasiado la gente se marcha«. Esto lo ha dicho en la Conferencia Internacional de Banca 2023 que organiza el propio Banco Santander pero siendo ella quien es, ha tenido una inmediata repercusión en el mundo político.
El mensaje de la dueña y presidenta del Banco Santander es que tanto el impuesto a la banca como los impuestos a los ricos en realidad son medidas que a la larga sólo sirven para destruir riqueza. Por supuesto ha sido sumamente diplomática y ha utilizado palabras como distribuir la riqueza, sociedad más justa, no dejar a nadie atrás y todas y todo ese neolenguaje que tanto le gusta al Gobierno pero ha sacado la garra para defender su negocio y el papel de los bancos, recordándole al Gobierno que toda esa deuda en la que se está embarcando, al final quienes la compran son los bancos.
Es un mensaje envuelto en papel de celofán para la Yoli y el Gobierno que Patricia Botín ha dejado caer y quien lo tenga que escuchar que lo escuche.
El problema es que yo creo que a Patricia Botín no le afecta mucho la crisis y aunque en los nueve años que lleva al frente del Banco que heredó de su papá el precio de las acciones se ha reducido a la mitad, ella no ha dejado de ser multimillonaria y de disfrutar de una vida que a los demás nos queda muy lejos.
Tampoco hay que olvidar que los bancos son un sector muy regulado y dependen al cien por cien de las decisiones económicas del gobierno y tienen que estar a las duras y a las maduras. Cuando vienen años buenos se hinchan pero ahora que vienen años malos, el gobierno les va a sangrar a impuestos y al reducirse la actividad económica su volumen de negocio también va a bajar así que Patricia Botín y compañía van a ver como sus acciones pierden todavía más valor, aunque todos ellos seguirán siendo inmensamente ricos y harán cosas, como viajar en jets privados, que al resto de la población nos parecen cosas de cine.
Pero es que los ricos son así.
Hasta ahora a la botín solo se le habían escuchado mensajes chupi guays sobre empoderamiento y todas esas cosas feministas pero como ya si le están tocando el bolsillo parece que está cambiando el discurso punto vamos a ver qué hace en los próximos meses y años.