Ya me han notificado que soy suplente del presidente de la mesa electoral de mi colegio electoral en las próximas elecciones al Parlamento Europeo del 9 de junio.
Esto de ser suplente es lo peor que te puede pasar por que no es ni chicha ni limoná. Tienes que estar allí a las 8:00 h de la mañana como todos los designados pero en cuanto se forme la mesa te das la vuelta y ya has acabado el día. Por supuesto, los suplentes no cobran las dietas que sí cobran los componentes de la mesa, así que te toca presentarte del colegio y esperar a ver si falla el presidente designado para entrar tú en su puesto y si no pues volverte a tu casa.
En mi caso además se da la circunstancia de que estoy desplazado y había solicitado el voto por correo así que tendré que coger el coche y hacer unos cientos de kilómetros para ir ese día al colegio electoral pero no podré votar porque ya lo habré hecho unos días antes y mi voto estará en el en la urna pero no seré yo quien lo introduzca.
Como es una pregunta que se hace mucha gente, ya te aclaro yo que los suplentes solo tienen obligación de presentarse a la hora designada y una vez que se ha conformado la mesa electoral sin que sea necesaria su participación ya pueden irse sin tener ninguna obligación más. No tienen por qué dejar su teléfono ni están en ninguna clase de guardia de disponibilidad ni nada de eso; en caso de que le ocurriese algo a alguno de los componentes de la mesa, La Junta electoral ya tomará las medidas que están previstas en la Ley Electoral para sustituir a esa persona. Para que esto te quede claro y puedes resolver esta y otras cien dudas más que tengas, te dejo aquí el manual para los miembros de la mesa electoral de las mesas electorales para estas elecciones.
Manual para las mesas electorales de las elecciones al Parlamento Europeo 2024
Decía yo que esto de ser elegido sustituto del presidente es un rollo porque si hay que ir se va, pero ir pa’ná es tontería. Ya que me nombran, yo preferiría que me hubiese nombrado presidente porque ya he pasado dos veces por esa experiencia y aunque es un día agotador al final acabas teniendo una experiencia ciudadana increíble y participas directamente en todo eso que se llama la fiesta de la democracia.
Además ser presidente de la mesa electoral te da una autoridad que lo flipas: si te lees la ley electoral te darás cuenta de que dentro del colegio electoral el presidente de la mesa es primo hermano de Dios. Yo recuerdo que hace algunos años, la última vez que me tocó ser presidente de una mesa electoral se me presentó a votar un tío que venía de cazar con la escopeta abierta en la mano y al verlo entrar por la puerta le dije que allí no se podía entrar con armas. Como me dijo eso tan habitual de que no pasa nada, que va descargada y tal, simplemente me puse de pie y pedí al funcionario municipal que está al tanto de las votaciones que avisara a la Guardia Civil y eso bastó para que el votante cazador se hiciera caquita en los pantalones y volviese a entrar en el colegio electoral pero ya sólo con el sobre en la mano.
Y una reflexión final: mientras se mantenga el sistema de voto actual en el que los interventores de los partidos pueden hacer el recuento manual de los votos (y ya te digo yo que de allí no se mueve ni Dios hasta que todos están de acuerdo en que el recuento está bien hecho) y los resultados de cada mesa electoral son publicados en internet por la Junta Electoral, el sistema electoral es bastante fiable y es casi imposible cometer un fraude. Cuando se introduce el voto por correo y éste deja de ser presencial empiezan los problemas y sobre todo sería facilísimo falsear los resultados si se llegase a implantar un sistema de voto electrónico. Por eso, quienes propugnan la introducción del voto electrónico o no lo han pensado bien o no son trigo limpio.