Tengo la sensación de que después de llevar meses advirtiendo que el PSOE de Pedro Sánchez está llevando a España hacia una dictadura y que había que evitar a toda costa que los socialistas tomasen la Justicia, la foto de González Pons y Félix Bolaños firmando un acuerdo para renovar el Consejo General del Poder Judicial ha sumido a los votantes del Partido Popular en el desconcierto.
Digo a los votantes porque doy por hecho que, como vivimos en una partitocracia, desde la cúpula del Partido Popular se habrá hecho llegar a sus cuadros y militantes más destacados un argumentario para explicar la firma de ese acuerdo. Sólo así se entiende que cargos de tanta resonancia como Isabel Díaz Ayuso haya pasado en veinticuatro horas de advertir que de ningún modo se debía dejar que el PSOE controlase el Consejo General del Poder Judicial a alabar las virtudes del acuerdo entre ambos partidos como una solución al bloqueo institucional al que la institución estaba sometida debido al sistema de mayoría cualificada que se exige para su renovación.
Por supuesto de Feijoo y Ayuso para abajo ahora mismo es imposible encontrar un cuadro o militante popular que defienda lo que defendían antes de ayer y súbitamente todos han cambiado de opinión sobre la maldad intrínseca del partido socialista de Pedro Sánchez igual que los socialistas cambiaron de opinión sobre la amnistía cuando necesitaron los siete votos: lo mismo. A mí no me apetece discutir sobre el tema con quienes hablan desde la posición ideológica de un partido político; bueno… no es que no me apetezca, es que es absolutamente inútil porque nunca habrá un diálogo sino que el político se limitará a transmitir las consignas recibidas desde el partido y ya puedes demostrarle que la Tierra no es plana, que si el partido le ha dicho que esto es un plato con bordes, te lo va a defender hasta la extenuación porque le va en ello su sueldo de concejal, asesor o técnico laboral (con contrato temporal) de la Junta de Andalucía.
Esto tampoco afecta a los votantes que en las próximas elecciones van a seguir echando la misma papeleta que en los últimos cincuenta años porque piensan que están en el lado correcto de la Historia. Ahí tampoco hay nada que hacer.
El problema lo tienen los votantes que tienen algún criterio político y escuchan a los políticos con ciertas precauciones. Ahora mismo, viendo el acuerdo entre socialistas y populares para repartirse el Consejo General del Poder Judicial algunos de ellos se estarán haciendo algunas preguntas que todavía nadie ha contestado y, lo que es peor, que nadie va a contestar.
¿Para qué se hicieron todas esas manifestaciones para salvar la democracia si luego todo se podía arreglar firmando un acuerdo?
Ahora los dirigentes populares tendrán que explicar para qué llamaron a los españoles a manifestarse contra el Gobierno socialista y sus maldades si los problemas se podían resolver tras las cortinas repartiéndose los sillones y, sobre todo, por qué no se hizo lo mismo con los otros temas controvertidos y así se hubiesen ahorrado tanto follón, tanto autobús y tanta bandera.
¿Por qué se entrega el Consejo General del Poder Judicial al PSOE?
Si el Partido Popular tiene diez vocales y el PSOE tiene otros 10 pero al presidente lo nombra el gobierno y tiene voto de calidad, es decir, que su voto deshace los empates ¿quién controla el CGPJ? ¿Cuál es la razón oculta para entregarlo al PSOE? ¿Hay un acuerdo secreto para darle la vuelta a este reparto si los populares ganan las elecciones? ¿No era tan importante evitar que el órgano de gobierno de la administración de justicia cayese en manos socialistas? ¿No habíamos quedado en que había que despolitizar la Justicia y que no bía que repartirse los sillones?
Y finalmente
Si toda la dialéctica de enfrentamiento que hemos visto se puede resolver con acuerdos con el PSOE ¿se volverá a pactar con los socialistas para otros temas o está ya todo pactado bajo cuerda?
¿Será necesario acudir a más manifestaciones o despotricar contra Pedro Sánchez o habrá que esperar a que los fontaneros populares lleguen a acuerdos bajo la mesa para el reparto de sillones? ¿Debo seguir votando al Partido Popular para que llegue a acuerdos con el PSOE de Pedro Sánchez? ¿Hay también acuerdos firmados sobre temas como inmigración o impuestos?
Los votantes populares merecen explicaciones creíbles que les motiven a volver a depositar la misma papeleta en las urnas de las siguientes elecciones.
Pues sí que es un poquito desconcertante este cambio de opinión del partido popular.
Después de tanto tiempo riéndose de que Pedro Sánchez cambiaba de opinión ahora resulta que hasta Ayuso ha cambiado de opinión y anteayer decía que no había que entregar el consejo general del poder judicial a los socialistas y hoy justifica que se les haya entregado.
Esto es un golpe a la credibilidad del partido popular les guste a ellos o no.
A eso es a lo que me refiero en el artículo, a que los votantes deben estar perplejos con este cambio de opinión y algunos estarán haciéndose preguntas.