Viendo a Pedro Sánchez declarar que va a establecer ahora una zona catastrófica en Valencia y prometiendo ayudas sólo si le aprueban los presupuestos no dejo de retorcerme en la silla entre la indignación y el asco. El presidente del Gobierno es un idiota de manual y no acabo de entender cómo este individuo y todo la banda que le rodea han llegado al gobierno de un país como España.
Por mucho que algunos le atribuyan una cualidades políticas casi cercanas a lo mágico y que Pérez Reverte piense que es un killer que le tiene fascinado, a mí me parece que Pedro Sánchez es un ceporro cuya única ventaja es una capacidad inmoral para mentir a todo el mundo todo el tiempo, que adelanta por la derecha a cualquier persona decente: cuando creas que no se puede mentir más, que no se puede ser más inmoral, vendrá Pedro Sánchez a demostrarte que estabas equivocado y cometerá otra vileza que te helará la sangre. Además, esa condición de mentiroso no le convierte mágicamente en alguien hábil para solucionar los problemas. Lo que estamos viendo ahora en Valencia es una muestra de cómo el presidente del Gobierno es un absoluto inútil incapaz de resolver problemas y que sólo sabe inventarse mentiras para justificar sus torpezas y echar la culpa a otros.
Para que se entienda por qué pienso que Pedro Sánchez es un ceporro, me sirve el ejemplo de la vivienda: yo estoy seguro de que Pedro Sánchez quiere que la vivienda sea asequible y que los jóvenes puedan comprarse una casa y formar una familia si les apetece pero simplemente no sabe cómo se hace eso porque es incapaz de entender cómo funciona el mercado de la vivienda; no es que tenga un plan maléfico para perjudicar a la gran banca o a los empresarios si construyen muchas viviendas ni nada de eso, simplemente es que es así de tonto, no le den más vueltas.
Para colmo, Pedro Sánchez tiene la tendencia a rodearse de otros peores que él para evitar que le hagan sombra y ahí tiene en la vicepresidencia a esa lumbrera que es Yolanda Díaz que a mí no es que me asombre que esté en el Gobierno, es que no acabo de entender cómo esa mujer ha llegado a algo en la vida. Yolanda Díaz es incapaz de articular tres frases coherentes sin soltar una sandez monumental: es una discapacitada intelectual a la altura del tonto del pueblo tradicional. ¿Como demonios ha llegado esa mujer a presidenta del Gobierno?
Lo trágico es que gobernar España es una responsabilidad muy seria y la hemos dejado en esta cuadrilla de tarados que en vez de solucionar los problemas se dedican a su profesión, que es el politiqueo y no hacen más que empeorarlos. Siento una tristeza enorme al ver que España está en manos de estos tuercebotas y que el gran país que a mí me gustaría pensar que somos, es ahora una caricatura en la que cuatro organizaciones juveniles con furgonetas y palas y escobas recién compradas en el Leroy Merlin, demuestran más capacidad que todo un estado que nos cuesta cientos de miles de millones de euros al año.