Yo sé que a Pérez Reverte Pedro Sánchez le parece un killer que le tiene fascinado y piensa que es muy inteligente. También sé que muchos millones de españoles de derechas y de izquierdas piensan que Pedro Sánchez es un tío listo que sabe desenvolverse en la política como nadie.
Viendo el resultado de su gestión, a mí me sigue fascinando que haya gente que piense que estamos ante una persona inteligente. Yo creo que Pedro Sánchez es un tonto de marca mayor y que su única virtud es la de ser capaz de mentir y desdecirse sin ningún pudor para ir engañando sucesivamente a todas y cada una de las personas con las que se relacionan. Si cualquier persona con normal con dos dedos de luces te dice que la luz de la habitación está encendida, será porque la luz está encendida pero con Pedro Sánchez no sabes si está encendida o no porque lo estará según convenga: si él necesita que esté encendida para convencerte de que mires alguna cosa, estará encendida y si no esta no quiere que veas algo, el mismo apagará la luz y te dirá que no estaba encendida sin sonrojarse y al que venga detrás de ti le dirá que no viste lo que había en la habitación pese a que estaba perfectamente iluminada o por facha, claro. Después saldrá en la tele diciendo que no has querido ver nada para atacar a todos los españoles y que por eso deberías caer en el ostracismo. Y cuando te creas que es imposible decir una mentira más gorda, te sorprenderá con otra todavía más increíble. Es un mentiroso patológico y su capacidad de mentir no tiene fin.
El problema es que ese sinvergüenza ha ido engañando a unos y a otros durante los últimos quince años y ha conseguido llegar a controlar el partido socialista para llegar a ser presidente del Gobierno. Ahora resulta que los españoles estamos pagando las consecuencias de tener a un tonto del bote en la presidencia del Gobierno. El resultado es que todo lo que gestiona lo hacen mal. Pongamos por ejemplo el caso de la vivienda: yo creo que Pedro Sánchez quiere que la vivienda sea barata y que todo el mundo tenga derecho la posibilidad de comprar o alquilar una vivienda digna pero simplemente no entiende cómo funciona el mercado y toma medidas absurdas que producen el efecto contrario y encarecen los precios porque machacan a la oferta.
En estos días hemos visto su gestión de las inundaciones en Valencia y habrá quien piense que es muy listo porque las ha aprovechado para dañar la imagen del presidente de la comunidad autónoma que es del partido contrario pero cualquier persona decente entiende que la función del presidente del Gobierno de España no es utilizar los recursos de la Administración para atacar a otros políticos sino para servir a los españoles. Sánchez es tan tonto que es incapaz de entender eso y después sus pocas luces no le impiden hacer el ridículo saliendo a pedir que se le aplauda por lo bien que lo ha hecho.
Seguro que hay quien piensa que sí lo entiende pero que es tan malvado prefiere hacer daño al rival político (aunque provoque doscientas muertes) antes que usar bien los recursos públicos porque eso le garantiza su pervivencia en el poder que es su único objetivo. Y yo le pregunto ¿y le parece inteligente una persona que quiere el poder sólo para tener el poder en vez de para servir a los ciudadanos? No ¿verdad? Es simplemente un tarado que no entiende para qué sirve la política.
Para entender que estamos hablando de un tonto de manual, debería bastar con saber que él se declara socialista y piensa que en algún momento de la historia o en algún país el socialismo funcionó y sirvió para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos. La historia nos ha demostrado que en los sesenta o setenta países donde se ha aplicado un régimen socialista se ha instalado la miseria y ha habido que abrirse al liberalismo económico, el malvado capitalismo excepto en Cuba y Corea del Norte y así les va.
Los socialistas siguen pensando que las ideas de Karl Marx son válidas pero que no han funcionado hasta ahora porque no se han aplicado bien. Cualquiera que tenga acceso a los libros de historia y de economía puede comprobar que las teorías de Marx sobre la propiedad social de los medios de producción son una estupidez monumental y que el creador del socialismo no era más que un idiota iluminado que pensó que su revolución socialista iba a modificar la naturaleza humana.
Para rematar la torpeza de Pedro Sánchez, a sus pocas luces le indican que debe de evitar rodearse de gente inteligente porque le harían parecer estúpido y por eso recurre a mediocres e idiotas para formar sus equipos y no hay más que ver a quién tiene de vicepresidente, la Yoli, o a la ministra de educación cuyas faltas de ortografía y equivocaciones y confusiones con los números harían sonrojar a los maestros de educación primaria. Teniendo a este a esta lumbrera de presidente del Gobierno se explica que los españoles seamos cada vez más pobres y lo que nos queda por aguantar.
Hay que echarlos.
