El circo socialista no para: ahora mismo tenemos en la pista central a la payasa María Jesús Montero, una analfabeta funcional, intentando defender una quita de deuda a las comunidades autónomas para disimular que trata de regalar dinero a Cataluña para que los partidos independentistas siguen apoyando a Pedro Sánchez en La Moncloa.
El asunto es bastante sencillo de entender. los independentistas necesitan mantener la tensión para que sus votantes vean que no están acomodados a lo ricos y sabrosos salarios del Estado (como Rufián) sino que lo suyo es una lucha por permanente por la independencia; por eso cada cierto tiempo se inventan cualquier tontería para poner en jaque a la débil minoría socialista. En este caso han exigido la eliminación de la deuda autonómica catalana pero Pedro Sánchez no puede venderle eso al resto del país porque se está comprando los votos que le permiten seguir en la presidencia y esto ya no es calderilla ya que se calcula que la deuda autonómica catalana viene a ser de alrededor de ochenta y tres mil millones de euros.
Para disimular el enjuague se han inventado un sistema de quita de deuda que se aplicará a todas las comunidades autónomas, eso del café para todos que tanto odian los independentistas, ser ellos los que den la cara para que luego otras comunidades se aprovechen. El problema es que el sistema está manipulado para que salga lo que ellos quieren que salga y sea Cataluña la más beneficiada o dicho de otra manera, que primero se elaboró el resultado y después se construyó la fórmula que lo produce. Ya de paso, han aprovechado para que sea Madrid la comunidad autónoma más perjudicada y que su odiada Ayuso no vea ni un céntimo de esta quita; luego el PSOE se pregunta por qué pierde una tras otra todas las elecciones en Madrid.
Además, la quita de deuda manda un mensaje perverso: las comunidades autónomas pueden gastar sin medida porque después vendrá el Gobierno central para asumir esa deuda ¿Para qué mantener disciplina fiscal o subir los impuestos sí al final se le puede sacar al partido gobernante una quita de la deuda?
En la pista secundaria del circo socialista está la ministra de educación y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, explicando (a los medios que ellos mismos subvencionan) que la quita de la deuda es algo consustancialmente bueno y que se puede comparar con una rebaja de la hipoteca para cualquier familia. Lo que no dice está disminuida intelectual es que la deuda no desaparece sino que pasa de las comunidades autónomas al Gobierno central y será este el que tenga que asumir los préstamos contraídos por los políticos autonómicos en peores condiciones financieras que las que tiene el Tesoro Público, con lo cual los ratios financieros del Reino de España se verán perjudicados.
Al final lo que resulta es que el PSOE nos quiere hacer comulgar con ruedas de molino y salvo que se sea muy fanático es duro aceptar que nos están mintiendo, y que nos están meando en la cara mientras saquean al país y ellos se van haciendo millonarios.
Mientras se habla de la quita de deuda y de las sentencias por el beso de la Jeny, por ahí siguen sueltos personajes tan siniestros como el ex ministro José Bono qué ha acumulado una sorprendente fortuna sin que nunca haya declarado otros ingresos que los obtenidos de sus cargos públicos. Por supuesto doy por hecho que todo el mundo entiende que dentro de unos años habrá reportajes periodísticos en los que se exclamará con cierta sorpresa que ciertos políticos y familiares de los políticos de hoy día tienen una enorme fortuna de origen desconocido (si no acaban antes en la cárcel, que eso está por ver).
Pedro Sánchez, entre tanto, se gastará docenas de miles de millones de los españoles para comprar los votos que le permitan mantenerse en La Moncloa pero las televisiones periódicos y emisoras de radio que también tienen compradas nos contarán otras historias porque el PSOE es la mentira permanente.
