Gallina pereta
La gallina doméstica común, científicamente conocida como Gallus gallus domesticus, ha sido una compañera cercana del ser humano durante milenios, proporcionando huevos, carne y compañía. A lo largo de su ciclo de vida, la gallina atraviesa varias etapas, cada una con características y necesidades específicas que permiten comprender mejor su cuidado y manejo.
Incubación y eclosión
El ciclo de vida de una gallina comienza con la incubación del huevo. Este proceso dura aproximadamente 21 días. Durante este periodo, la temperatura debe mantenerse constante alrededor de los 37.5°C y la humedad relativa en torno al 50-55%. La madre gallina se sienta sobre los huevos para mantener esta temperatura, pero en instalaciones avícolas modernas, se utilizan incubadoras para este propósito.
El último día de incubación es crucial, ya que es cuando el polluelo rompe la cáscara. Este proceso se conoce como "pipping" y puede tardar varias horas, incluso un día completo. Una vez que el polluelo emerge, necesita un ambiente cálido y seco para secarse y comenzar a adaptarse a su nuevo entorno.
Etapa de polluelo
Los polluelos, recién nacidos, son extremadamente vulnerables y requieren atención constante. Durante las primeras semanas de vida, necesitan un ambiente cálido, con temperaturas de alrededor de 32-35°C que se van reduciendo gradualmente. Es fundamental proporcionar una fuente constante de alimento y agua limpia. Los polluelos se alimentan de una dieta rica en proteínas que les ayuda a crecer rápidamente.
Durante esta etapa, los polluelos también empiezan a desarrollar sus plumas. Al principio, tienen un plumón suave que les ofrece poca protección. Con el tiempo, este plumón es reemplazado por plumas más duraderas y funcionales.
Etapa de crecimiento o adolescente
Alrededor de las 6-8 semanas, los polluelos entran en la etapa de crecimiento. Este periodo, también conocido como la fase "adolescente" o "juvenil", es crucial para su desarrollo físico y social. Las gallinas jóvenes empiezan a mostrar comportamientos sociales más complejos y se establece la jerarquía dentro del grupo.
La dieta en esta etapa cambia, disminuyendo el contenido proteico y aumentando otros nutrientes esenciales para el desarrollo óseo y muscular. Es importante proporcionar suficiente espacio para que las gallinas puedan moverse y ejercitarse, lo que contribuye a su salud general.
Edad adulta
Alrededor de los 5-6 meses, la gallina alcanza la madurez sexual y entra en la fase adulta. Las gallinas empiezan a poner huevos, y los gallos se vuelven más activos en términos de comportamiento reproductivo. La producción de huevos depende de varios factores, incluyendo la raza, la alimentación y las condiciones ambientales. Las razas de ponedoras pueden producir huevos de manera regular durante unos dos años antes de que su producción disminuya.
La alimentación de las gallinas adultas debe ser balanceada, con suficiente calcio para asegurar la producción de cáscaras de huevo fuertes. Las gallinas también necesitan un entorno seguro y protegido de depredadores.
Vejez y declive
A medida que las gallinas envejecen, su capacidad para poner huevos disminuye y su salud general puede deteriorarse. Las gallinas mayores pueden ser más susceptibles a enfermedades y problemas de salud. Es fundamental proporcionar un ambiente cómodo y atención veterinaria adecuada para mantener su bienestar en esta etapa de la vida.
Aunque algunas personas optan por mantener a las gallinas mayores como mascotas, en entornos comerciales suelen ser reemplazadas por aves más jóvenes. La expectativa de vida de una gallina doméstica puede variar, pero generalmente es de 5 a 10 años, dependiendo de los cuidados recibidos y las condiciones de vida.
