#1 En los ochenta los adolescentes sentíamos una especial fascinación por el mito de las ninfómanas, esas máquinas sexuales capaces de dejar a un hombre reducido a un saco de huesos.
A mí también me ponía nervioso el tema, claro, pero como me daba vergüencilla hice la canción en inglés que se notaba menos.

#2 Esta canción sonaba muy chula cuando la estaba grabando y es de las que más pierde cuando la escucho ahora por el problema de los monitores del que hablo aquí abajo.
Igual debería regrabarla a ver si suena tan potente como o la recuerdo.

#3 Como siempre la nota final técnica que sirve para todas las canciones de este LP:
- el sonido es malo y temblón porque el original, una cinta de metal, se ha perdido y este .mp3 que escuchas está extraído de una copia
- toda la grabación la hice con unos monitores de directo que no reflejaban para nada lo que después se iba a oír y en toda la "producción" faltan medios a toneladas pero como yo por aquél entonces no tenía (ni soñaba con tener) un ecualizador gráfico de porrocientas bandas, lo arreglé como pude moviendo graves y agudos pero no suena, para nada, como sonaba mientras lo grababa.

En esta canción un hombre se alegra de haber sobrevivido dos años a una relación con una ninfómana que al principio, además de ser guapísima, le pareció la mujer de sus sueños pero después sus excesos amorosos casi se lo llevan al otro barrio de tanto chmpúm-chimpúm.