Notas sobre la canción
#1 Esta canción narra una experiencia personal sobre una vez que estábamos en una casa de campo y un idiota casi lo echa a perder con sus estupideces.
El remate del tomate fue que me eligió a mí para justificarse "abriendo su corazón" pero es que el tío era más tonto que Abundio y acabó pareciéndome doblemente estúpido.
#2 De esta canción me gusta mucho cómo suenan las guitarras y cómo entran los coros en el estribillo, que parece que estuviésemos veinte cantando pero me parece que es demasiado épica para tratar el tema que trata.
Casi me parece un desperdicio haber usado este música tan buena para esta letra tan mediocre.
Argumento
En la canción cuento cómo todo lo divertido que puede ser eso de alquilarse una casa rural con unos amigos se puede estropear si alguien invita un tercero que resulta ser un capullo integral.
Lo peor de todo es que siempre me toca a mí aguantarlos porque debo tener alguna clase de imán para tontos y piensan que soy la persona perfecta a la que contarle sus justificaciones para parecer idiotas aunque ellos creen que no lo son y además se creen que yo me trago sus rollos y al final se descubre que son tontos del tó, pero no pa un rato, no, tontos pa siempre. 🙂
Letra de la canción
Qué bonito es alquilar una casita de campo un fin de semana:
se supone que puedes berrear y hacer lo que te dé la gana.
Parece un buen plan pasar un fin de semana en el campo:
reírse con los amigos, comiendo y charlando.
De vez en cuando también viene un listillo que mete la pata,
o a veces un idiota se dedica a meter cizaña.
No sé yo qué clase de imán tengo para estos tontainas
que se toman cuatro copas y vienen a abrirme su alma.
Y resulta que luego no hay más que fachada
y que detrás del tipo duro nunca hay nada,
que necesitan hablarte con franqueza
como si uno no tuviese sus propios problemas.
Nunca he sabido qué había que hacer con la gente en estos casos,
si mandarlos a tomar viento o quedarme sentado a escucharlos.
Creo que es mejor pagarle con el reverso de su propia moneda
y donde ponen soberbia mostrar indiferencia.
Y resulta que luego no hay más que fachada
y que detrás del tipo duro nunca hay nada,
que necesitan hablarte con franqueza
como si uno no tuviese sus propios problemas.
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