Menú para el 25 de marzo

Entrante: Ensalada de garbanzos
Ingredientes
- 400 g de garbanzos cocidos (de bote, para aquellos que confunden la cocina con un laboratorio químico)
- 1 pimiento verde
- 1 pimiento rojo
- 1 cebolla morada
- 200 g de tomates cherry
- Un puñado de perejil fresco
- Sal y pimienta al gusto
- Vinagre de manzana
- Aceite de oliva virgen extra
Preparación
- Lava y escurre los garbanzos si decides no alquimizarlos tú mismo.
- Corta los pimientos, la cebolla y los tomates cherry en trozos no tan pequeños como para que se pierdan en el plato, pero tampoco tan grandes como para convertirse en el plato principal.
- Mezcla los vegetales con los garbanzos en una ensaladera digna de Instagram.
- Adereza con sal, pimienta, vinagre y un generoso chorro de aceite de oliva, porque la vida es corta y el aceite de oliva es delicioso.
- Finaliza espolvoreando perejil fresco por encima, como si estuvieras decorando un pastel, pero recordando que es una ensalada.
Plato principal: Merluza a la plancha con ensalada
Ingredientes
- 4 lomos de merluza (de esos que miran con desdén a las sardinas)
- Sal y pimienta al gusto
- Jugo de 1 limón
- Aceite de oliva virgen extra
- Para la ensalada:
- Lechuga variada
- Tomates cherry
- 1 aguacate
- Vinagreta de tu elección
Preparación
- Sazona los lomos de merluza con sal, pimienta y jugo de limón, como si estuvieras emulando una ceremonia ancestral.
- Calienta una plancha o sartén con un poco de aceite de oliva hasta que esté lo suficientemente caliente como para escribir tu autobiografía.
- Cocina los lomos de merluza por cada lado, unos 3-4 minutos, o hasta que adquieran un tono dorado, como el bronceado de un turista en la playa.
- Para la ensalada, combina la lechuga, los tomates cherry y el aguacate en trozos. Adereza con la vinagreta justo antes de servir, para evitar conversaciones sosas.
- Sirve la merluza acompañada de la ensalada fresca, creando un contraste cromático digno de una exposición de arte.
Postre: Tarta de queso con frutos rojos
Ingredientes
- 200 g de galletas digestivas (porque después de este menú, lo necesitarás)
- 100 g de mantequilla derretida
- 400 g de queso crema
- 100 g de azúcar
- 200 ml de nata para montar
- Jugo de 1 limón
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 300 g de frutos rojos variados
- Unas hojas de menta para decorar (opcional, para los que creen en la estética comestible)
Preparación
- Tritura las galletas hasta que tengan la consistencia de la arena de playa, pero sin los inconvenientes de encontrar un cangrejo.
- Mezcla las galletas trituradas con la mantequilla derretida y presiona esta mezcla en el fondo de un molde desmontable, creando una base firme como tus convicciones.
- En otro recipiente, bate el queso crema con el azúcar, la nata, el jugo de limón y el extracto de vainilla, hasta obtener una mezcla tan suave como tu mejor movimiento de baile.
- Vierte la mezcla sobre la base de galletas y refrigera durante al menos 4 horas, o hasta que esté más firme que tu determinación de empezar la dieta mañana.
- Antes de servir, decora con los frutos rojos y, si te sientes artístico, unas hojas de menta.
*Los ingredientes está siempre calculados para cuatro personas
Recetario
Entrantes
- Ensaladas: Desde las clásicas ensaladas mixtas hasta opciones más elaboradas como la ensalada de lentejas o de espinacas con frutas. Las ensaladas permiten incorporar ingredientes frescos y de temporada, además de ofrecer opciones frías y variadas.
- Caldos y sopas: Incluye tanto sopas frías como calientes, como el gazpacho, salmorejo, crema de calabacín o crema de setas. Son ideales para comenzar una comida de manera ligera y pueden adaptarse a la temporada, sirviéndose frías en verano y calientes en invierno.
- Tartares y carpaccios: Preparaciones crudas o semicrudas, como el tartar de salmón o el carpaccio de ternera. Suelen servirse fríos y son una excelente opción para algo sofisticado y ligero.
- Tapas y pinchitos: Pequeñas porciones de comida que incluyen canapés, pinchitos y otras tapas típicas, como las banderillas, montaditos de jamón, brochetas o boquerones en vinagre. Son versátiles y permiten crear una degustación variada.
- Croquetas y frituras: Entrantes crujientes como croquetas de jamón, buñuelos de bacalao y calamares a la romana. Son ideales para abrir el apetito y funcionan bien como parte de un menú informal o más casero.
- Hojaldres y empanadillas: Productos de masa rellena como empanadillas de atún, hojaldres de espinacas y queso o quiches. Son entrantes sustanciosos, perfectos para comidas más copiosas y adaptables a rellenos variados.
- Mariscos y crustáceos: Entrantes a base de mariscos, como gambas al ajillo, mejillones al vapor o almejas a la marinera. Son ideales para aportar un toque marinero y sofisticado al inicio del menú.
- Verduras y hortalizas asadas o marinadas: Entrantes basados en verduras, como pimientos del piquillo rellenos, espárragos a la plancha o berenjenas marinadas. Son ligeros y se adaptan bien a ingredientes de temporada.
Platos principales.
- Guisos y estofados: Platos reconfortantes y típicos de la gastronomía española, como el cocido madrileño, la fabada asturiana o el estofado de ternera. Suelen ser contundentes y están muy presentes en los menús de otoño e invierno.
- Arroces y paellas: Desde la clásica paella valenciana hasta arroces caldosos y risottos. Los arroces son platos versátiles que pueden incluir mariscos, carnes o verduras y son ideales para reuniones familiares o eventos especiales.
- Pastas y lasañas: Las pastas en sus diferentes variedades y lasañas son platos populares y fáciles de personalizar con distintos ingredientes, como salsas de tomate, verduras, carnes o mariscos. También incluyen opciones como canelones o ñoquis.
- Pescados y mariscos: Platos de pescado como merluza a la plancha, lubina al horno o bacalao en salsa verde. Los mariscos también forman parte de esta categoría, con preparaciones como zarzuela de mariscos o gambas al ajillo. Son opciones ligeras y suelen acompañarse con guarniciones de verduras o arroz.
- Carnes a la parrilla o al horno: Platos de carne como entrecot a la parrilla, cordero asado o pollo al horno con hierbas. Las carnes a la parrilla o asadas son opciones populares, ideales para ocasiones festivas y fáciles de complementar con patatas o ensaladas.
- Asados y guarniciones: Esta categoría incluye asados más elaborados, como cochinillo, cordero lechal o pollo relleno. Son platos que requieren un tiempo de preparación y suelen servirse en eventos especiales, acompañados de guarniciones como puré de patata, verduras asadas o ensalada.
- Cazuelas y platos de cuchara: Platos como las lentejas estofadas, el potaje de garbanzos o el marmitako. Son contundentes y están especialmente indicados para días fríos, con ingredientes como legumbres, patatas y pescado o carne.
- Platos vegetarianos: Opciones principales sin carne, como berenjenas rellenas de verduras, espaguetis de calabacín con pesto o curry de verduras. Esta categoría permite incluir platos saludables y adaptados a dietas vegetarianas o veganas.
- Aves y caza: Platos a base de aves como pollo, pavo o codorniz, y carnes de caza como jabalí o conejo. Incluye recetas tradicionales como el conejo al ajillo, el pavo relleno o el pollo con setas.
- Platos internacionales: Platos principales de otras gastronomías que se han adaptado bien en España, como el couscous marroquí, el curry indio, las fajitas mexicanas o la moussaka griega. Aportan un toque exótico y son una opción interesante para variar los menús.
- Platos de huevos: Aunque suelen ser sencillos, los platos de huevos también pueden ser principales, como la tortilla de patatas, los huevos rotos o los huevos al plato con chorizo. Son fáciles de preparar y muy versátiles.
- Hamburguesas y bocadillos gourmet: Hamburguesas caseras de ternera, pollo o vegetarianas y bocadillos gourmet con ingredientes como salmón, rúcula, queso brie o embutidos. Son opciones informales que pueden transformarse en platos principales completos con las guarniciones adecuadas.
- Empanadas y quiches: Tartas saladas y empanadas con rellenos de carne, pescado, queso y verduras. Las quiches y empanadas funcionan bien como platos principales para comidas ligeras o eventos más informales.
- Gratinados y cazuelas al horno: Platos como el gratén de patatas, la musaka o el pastel de carne. Son ideales para el invierno y pueden acompañarse de ensaladas frescas o verduras asadas.
Postres
- Tartas y pasteles: Desde la clásica tarta de Santiago hasta la tarta de queso o la tarta de manzana. Estas opciones suelen ser bastante populares en celebraciones y se pueden hacer en versiones horneadas o frías, como la tarta de tres chocolates.
- Flanes y natillas: Postres cremosos y tradicionales, como el flan de huevo, las natillas y el flan de queso. Son postres sencillos y accesibles que suelen gustar a todos y pueden servirse con caramelo o acompañados de galletas.
- Postres con frutas: Postres frescos y saludables a base de frutas de temporada, como macedonias, brochetas de frutas, compotas y ensaladas de frutas. También incluyen preparaciones más elaboradas como peras al vino o naranjas a la canela.
- Helados y sorbetes: Perfectos para el verano, aunque se disfrutan todo el año. Los helados y sorbetes pueden ser caseros o comerciales, y existen muchas opciones de sabores, desde los más tradicionales hasta versiones de frutas, yogur o incluso con ingredientes más exóticos.
- Bizcochos y magdalenas: Postres horneados como el bizcocho de yogur, las magdalenas y el bizcocho de naranja. Son ideales para acompañar el café o el té, y se pueden personalizar con frutos secos, ralladura de limón o chocolate.
- Arroces y pudines: Platos dulces como el arroz con leche, el pudin de pan o la cuajada. Son postres contundentes y reconfortantes, perfectos para el invierno y muy tradicionales en la cocina española.
- Crepes y filloas: Postres de masa fina que se rellenan de mermelada, chocolate, nata o frutas. Las filloas, típicas de Galicia, se pueden hacer dulces o saladas, y son una opción versátil que gusta a toda la familia.
- Chocolates y trufas: Postres de chocolate, como brownies, trufas o bombones caseros. Los postres de chocolate son muy apreciados en todas las épocas del año y pueden prepararse en formatos individuales o para compartir.
- Dulces tradicionales y de convento: Postres españoles tradicionales como los pestiños, rosquillas, torrijas y buñuelos. Son opciones muy típicas de festividades y se disfrutan especialmente en Semana Santa y otras celebraciones.
- Mousses y espumas: Postres ligeros y cremosos como la mousse de chocolate, la mousse de limón o las espumas de frutas. Son frescos y suaves, ideales para finalizar una comida sin sentirse pesado.
- Quesos y postres lácteos: Además de los postres cremosos, esta categoría incluye tablas de quesos que pueden servirse como postre o platos de requesón con miel y frutos secos. Los postres lácteos son opciones populares y a menudo incluyen yogur, cuajada o quesos frescos.
- Postres individuales en vasitos: Presentaciones modernas y prácticas como tiramisú en vaso, cheesecakes individuales o panna cotta. Son postres perfectos para eventos y cenas, permitiendo a cada comensal disfrutar de una ración personal.
- Galletas y petit fours: Pequeños dulces y galletas, como las galletas de almendra, los polvorones o los macarons. Estas opciones funcionan bien para acompañar el café y son ideales para cerrar una comida de forma ligera.
- Pastelería internacional: Postres de otras gastronomías que se han adaptado bien al gusto español, como el tiramisú italiano, el cheesecake americano o los mochis japoneses. Aportan un toque exótico y son ideales para variar los postres tradicionales.