Vladimir Putin se convirtió en Presidente de Rusia en 2000, tras la dimisión de Boris Yeltsin. Durante su mandato, Putin ha tomado medidas para centralizar el poder y reforzar su control sobre el gobierno y el sistema político.
Una de las principales razones por las que Putin ha intentado consolidar el poder es garantizar la estabilidad y la continuidad del gobierno conforme a su mentalidad de antiguo agente del KGB soviético. Putin ha argumentado que un gobierno fuerte y centralizado es necesario para mantener el orden y proteger los intereses rusos y lo ha puesto en práctica eliminando sin piedad a todos los rivales que ha encontrado en su camino.
¿Qué papel desempeña el FSB en la política rusa?
El Servicio Federal de Seguridad (FSB) es la principal agencia de seguridad de la Federación Rusa y una de las agencias sucesoras del KGB de la era soviética. El FSB es responsable de una serie de funciones de seguridad interna, como la contrainteligencia, el contraterrorismo, el control de fronteras y la protección de secretos de Estado.
En el sistema político ruso, el FSB desempeña un papel importante en el mantenimiento de la seguridad y la estabilidad del Estado. La agencia es responsable de proteger al país de amenazas externas e internas, y tiene amplios poderes para investigar y detener a sospechosos, así como para recabar información de inteligencia y reunir pruebas.
Además de sus funciones de seguridad, el FSB también desempeña un papel en la configuración de la política exterior y la política interior de Rusia. La agencia mantiene estrechos vínculos con el Kremlin y ha sido acusada de utilizar sus poderes para influir en las decisiones políticas y suprimir las voces de la oposición usando métodos soviéticos de represión política o, directamente, envenenándolas.
En general, el FSB es una institución poderosa e influyente en el sistema político ruso, y desempeña un papel importante en el mantenimiento de la seguridad y la estabilidad del Estado.
La corrupción económica y el sistema de los oligarcas
Otra razón por la que Putin puede haber tomado medidas para reforzar su control sobre el gobierno es para protegerse a sí mismo y a sus aliados de posibles desafíos o amenazas. Al centralizar el poder, Putin puede controlar más eficazmente la distribución de recursos y favores, lo que puede contribuir a mantener su apoyo dentro de la élite política.
Los oligarcas rusos son un grupo de empresarios ricos e influyentes que saltaron a la fama en Rusia tras el colapso de la Unión Soviética en la década de 1990. Muchos de estos oligarcas hicieron fortuna aprovechando las oportunidades económicas y políticas que ofrecía la transición a una economía de mercado.
Durante este periodo, el gobierno ruso llevó a cabo una serie de reformas económicas que condujeron a la privatización de las empresas estatales y a la creación de una economía más basada en el mercado. Este proceso vino acompañado de una corrupción generalizada y de abusos de poder, así como de la concentración de la riqueza y el poder económico en manos de un pequeño grupo de individuos.
A menudo se asocia a los oligarcas con el llamado «modelo oligarca» de desarrollo económico, en el que un pequeño grupo de empresarios ricos e influyentes son capaces de configurar la política económica y política al servicio de sus propios intereses. Muchos oligarcas han utilizado su riqueza e influencia para asegurarse poder e influencia políticos, y se les ha acusado de utilizar su riqueza para corromper y manipular el proceso político y eliminar a los posibles competidores en los mercados que monopolizan de facto.
Aunque los oligarcas han sido capaces de acumular una riqueza y una influencia significativas en Rusia, también se han enfrentado a críticas y controversias. Algunos han sido acusados de participar en actividades ilegales, como el blanqueo de dinero y el fraude y se ha pedido una mayor transparencia y responsabilidad en sus negocios, llamando a este sistema de enriquecimiento descontrolado cleptocracia.
Rusia y su mentalidad imperialista de toda la vida
También cabe señalar que el ascenso de Putin al poder se vio facilitado por una serie de factores históricos, políticos y económicos, como la debilidad de las instituciones democráticas en Rusia, los retos de la transición de una economía planificada a una de mercado y los desafíos de integrarse en la comunidad mundial tras el colapso de la Unión Soviética.
En general, aunque hay una serie de factores que han contribuido a la consolidación del poder de Putin en Rusia, los principales impulsores han sido el deseo de estabilidad y continuidad, el deseo de protegerse a sí mismo y a sus aliados y la oportunidad brindada por una serie de factores históricos, políticos y económicos.