El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha adoptado un enfoque duro en la lucha contra las maras, que son pandillas violentas que han sido un problema en el país durante décadas. Desde que asumió el cargo en 2019, Bukele ha implementado varias medidas para combatir las maras, incluyendo la militarización de las prisiones y la implementación de medidas de seguridad más estrictas en las calles. Según algunos informes, estas medidas han llevado a una disminución en los índices de criminalidad en El Salvador, incluyendo una disminución en los homicidios.
Por supuesto, eso ha levantado una oleada de críticas desde las organizaciones que se dedican a la defensa de los intereses de los delincuentes pero el hecho es que la sociedad parece retornar a una senda de normalidad y los homicidios se han reducido en un 90% desde que se están aplicando estas normas.