La multinacional americana Amazon acaba de anunciar que no atenderá la petición de treinta mil de sus empleados para que abandone el plan de volver al trabajo presencial.
La revista de negocios Business Insider, que es la que avanza esta exclusiva, recoge que la responsable de recursos humanos de la multinacional sigue con el plan de hacer volver a la oficina al menos tres días a la semana a sus empleados a partir del uno de mayo.
Todo lo que antes parecían alabanzas para el teletrabajo mientras vivíamos con la pandemia de coronavirus, ahora se vuelven alabanzas para el trabajo en equipo y en persona. Ahora se defiende que el contacto personal favorece el compromiso, refuerza los equipos y traslada mejor la cultura de la empresa a toda la plantilla.
Esta es una opción que corresponde a cada empresa y son las empresas las que determinarán si les interesa o no volver al trabajo presencial. Por lo pronto en Amazon no están las cosas para tirar cohetes y los trabajadores tampoco está en una en una posición muy ventajosa para negociar ya que al mismo tiempo se está anunciando un recorte de 9.000 empleos, así que el que no quiera someterse a este plan de retorno a la oficina ya sabe dónde está la puerta de salida.
En España algunas administraciones autonómicas y ayuntamientos se están planteando conceder más beneficios de teletrabajo a sus funcionarios y los administrados nos preguntamos que si los funcionarios no trabajan pero están allí, si ya no están ni allí ¿para que pagarles?
