Ucrania continúa demostrando su ingenio en la lucha contra la invasión rusa. Con el objetivo de debilitar las defensas rusas y liberar su territorio ocupado, las fuerzas ucranianas han adoptado una táctica eficiente y audaz. Han puesto en marcha ataques con drones navales para cortar las líneas de suministro y provocar desabastecimientos, ralentizando el reemplazo de tropas y equipos en las zonas ocupadas desde febrero de 2022.
En la reciente ofensiva en Crimea, han utilizado drones para atacar estratégicamente el puente de Kerch, que conecta la península con Rusia, así como el puerto de Novorrosiysk. Estos ataques han resultado exitosos en su intento de aislar la península y dificultar el transporte de suministros y refuerzos rusos.
El último ataque con drones submarinos al puerto de Novorrosiysk ha tenido un impacto significativo y ha dañado el cargador Olenogorsky Gornyak. Esto demuestra que la flota rusa en el Mar Negro no es invulnerable y puede ser vulnerable a futuros ataques.
El objetivo de Ucrania es mantener el escenario hostil en las aguas del Mar Negro y el Mar de Azov para complicar la situación logística de Rusia. Esto obligaría a las fuerzas rusas a gastar recursos y refuerzos en defender sus puertos, debilitando su capacidad para llevar a cabo nuevas acciones ofensivas.
La diplomacia internacional también está en juego, con esfuerzos para renovar acuerdos comerciales, como el del grano. Sin embargo, Rusia parece estar aprovechándose del grano robado a Ucrania para su propio beneficio, lo que complica aún más la situación económica en la región.
A pesar de las limitaciones actuales en el frente, Ucrania aguarda con esperanza la llegada de equipamiento militar prometido por Occidente, especialmente los F-16 y los misiles ATACMS de larga distancia. Si pudieran obtener estos recursos, mejorarían significativamente su posición y capacidad para seguir debilitando las fuerzas rusas en diferentes frentes.
La estrategia de Ucrania es clara: resistir, desgastar y debilitar al enemigo hasta que estén en condiciones de lanzar grandes ataques y liberaciones. Mientras tanto, seguirán confiando en el ingenio y en el éxito de sus ataques con drones para mantener la presión sobre las fuerzas invasoras rusas. La esperanza es que, con el apoyo de la comunidad internacional y el equipamiento militar prometido, puedan alcanzar la victoria en esta lucha por la soberanía y la paz.