La guerra de Ucrania es el primer conflicto armado donde los drones tienen un impacto significativo en el campo de batalla
El escenario de la guerra en Ucrania ha sido transformado de manera impresionante por la creciente presencia y protagonismo de los drones en la arena militar. Es realmente asombroso cómo estos dispositivos no tripulados han cambiado las reglas del juego y están dejando una marca notable en el campo de batalla.
No es la primera vez que vemos drones en conflictos bélicos, pero esta vez es diferente. El uso masivo de drones en Ucrania es realmente un cambio de paradigma. Hasta el momento, nunca habíamos sido testigos de una confrontación con tal cantidad de drones en acción. Se estima que Ucrania está perdiendo alrededor de 10,000 drones cada mes. Esto pone en perspectiva la envergadura y la importancia que estos dispositivos tienen en el conflicto.
Desde drones diminutos como el Black Hornet con solo 12 centímetros de envergadura, hasta imponentes drones con más de 15 metros de envergadura, la variedad de estos sistemas en los cielos ucranianos es verdaderamente sorprendente. Pero lo que realmente ha captado la atención es cómo los drones más pequeños han tomado un papel central en esta guerra. Aunque no podemos pasar por alto la presencia de drones armados, como el Bayraktar TB2 turco y el dron Orion ruso, capaces de portar misiles y atacar objetivos en tierra, drones cuadricópteros y de rotor, en su mayoría producidos por empresas comerciales como DJI de China, están desempeñando un papel vital en las operaciones.
Los llamados drones kamikaze, que se lanzan en ataques suicidas contra objetivos antes de explotar, han añadido una dimensión completamente nueva a la guerra. Es impresionante ver cómo estos drones han revolucionado las tácticas de ataque. Incluso han sido empleados en audaces ataques sobre Moscú desde Ucrania.
La vigilancia y el reconocimiento nunca habían sido tan eficientes como lo son ahora gracias a los drones. Con sensores de foto y vídeo, con luz natural o amplificación nocturna, en luz visible o en infrarroja, estos dispositivos están proporcionando una visión detallada de la situación en el terreno. Pero la verdadera maravilla es cómo los drones también han capturado momentos cruciales de la guerra. Desde la destrucción de ciudades hasta ataques aéreos y navales, estos drones están documentando la historia en tiempo real.
Lo más impresionante es cómo los drones están transformando la forma en que se libran los ataques. Desde las primeras etapas de la guerra, los drones armados como el TB2 fueron utilizados para atacar convoyes y bases enemigas. Incluso se ha especulado que un dron TB2 distrajo las defensas rusas mientras su buque insignia era atacado y hundido. En este momento las estrellas del campo de batalla son los pequeños drones que lanzan proyectiles perforantes contra los blindados rusos o los que dejan caer proyectiles antipersonal en las trincheras mientras graban a los soldados huyendo desesperadamente a la carrera.
La información recopilada por los drones no sólo está siendo utilizada para guiar a las unidades de infantería en la toma de posiciones enemigas y para dirigir ataques de artillería sino que la información que facilitan se integra en el sistema ucraniano de información de combate para tomar decisiones operacionales.
Es fascinante cómo muchos de estos drones fueron originalmente diseñados para uso comercial o aficionado, lo que los hace asequibles y fáciles de reemplazar y han acabado encontrando un uso militar contundente. DJI, el fabricante chino, ha desempeñado un papel destacado en esto. Aunque oficialmente suspendieron sus operaciones en la región, sus drones siguen siendo muy utilizados ya que basta con comprar los aparatos en terceros países con la seguridad de que la empresa china mirará hacia otro lado mientras siga entrando el dinero en caja. La comunidad también ha contribuido a la proliferación de drones mediante donaciones y crowdfunding.
Estamos siendo testigos de un cambio en el paradigma de la guerra moderna gracias a la creciente presencia de drones en el campo de batalla. Ucrania se ha convertido en un epicentro para el desarrollo y la fabricación de estos dispositivos. La colaboración entre el sector público y privado está impulsando la innovación y creando una base industrial sólida. La industria de drones ucraniana tiene el potencial de convertirse en un líder global en este campo una vez que la guerra llegue a su fin.
