12.4 C
Granada
jueves, 26 diciembre 2024

¿Quién ha matado a Prigozhin?

Mundo¿Quién ha matado a Prigozhin?

Ayer miércoles fue derribado el avión RA-02795, supuestamente transportando al líder de la infame agrupación mercenaria rusa Wagner, Yevgeny Prigozhin. El siniestro, que no dejó sobrevivientes, marca el abrupto fin de un individuo que escaló desde la venta de perritos calientes en un puesto callejero hasta convertirse en el oscuro artífice de los turbios negocios del Kremlin en el extranjero. Su influencia, no exenta de conflictos con el poder militar ruso, finalmente le pasó factura de la manera más inesperada: a bordo de una aeronave alcanzada por dos misiles antiaéreos.

A media tarde un jet privado Embraer Legacy 600, propiedad de Prigozhin, despegó de un aeropuerto en las afueras de Moscú con rumbo a San Petersburgo. A bordo se encontraba la mayoría de la cúpula del Grupo Wagner, la firma más conocida de las muchas compañías militares privadas rusas que, durante años, operó como punta de lanza para los intereses del Kremlin en el extranjero. Aunque la compañía pretendía actuar como una entidad independiente, la invasión rusa en Ucrania dejó al descubierto los sólidos vínculos entre los milicianos de Wagner y los intereses de Vladímir Putin.

El Grupo Wagner, emblemático por su participación en los esfuerzos ofensivos rusos en Ucrania, experimentó tanto un aumento de poder como una creciente desintegración debido a las bajas y las luchas internas dentro del mismo aparato militar ruso. En su desesperado enfrentamiento contra figuras influyentes como el ministro de Defensa Serguéi Shoigú y el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas rusas, Valery Gerásimov, Prigozhin ha perdido definitivamente la partida.

Este miércoles también se cumplen dos meses del motín liderado por Prigozhin en junio del año pasado. En ese momento, sus fuerzas tomaron dos ciudades rusas y avanzaron hacia Moscú, derribando helicópteros militares en su camino. Aunque finalmente se rindió, alegando buscar «justicia» contra Shoigu y Gerásimov, Putin prometió consecuencias, aunque no actuó de inmediato. Tal vez subestimó la situación o consideró que Wagner era demasiado valioso. La milicia mercenaria se reubicó temporalmente en Bielorrusia, pero no abandonó sus posiciones en naciones africanas.

Prigozhin y su séquito regresaban apresuradamente a Rusia desde África. El 18 de agosto, se dirigió a Malí como parte de una delegación para contrarrestar el desplazamiento de Wagner por parte del GRU, el servicio de inteligencia militar ruso. Ahora, estaba en camino a San Petesburgo con una parada en Moscú para continuar sus operaciones.

Tal vez el error de Progzhin consistió en confiar en la palabra de Putin.

A media tarde el avión desapareció abruptamente de los radares de seguimiento. No hubo señales de un descenso gradual en la altitud o velocidad de la aeronave en los registros de servicios como Flightradar. Simplemente, se esfumó. El avión se estrelló en la región rusa de Tver, a tan solo 170 kilómetros de Moscú.

Imágenes del siniestro, compartidas en varios canales rusos de Telegram, muestran cómo el avión cae a gran velocidad, seguido por una columna de humo y vapor, antes de estrellarse y envolverse en llamas.

Hasta el momento de redactar este artículo, se habían recuperado al menos ocho cuerpos de los 10 fallecidos, entre pasajeros y tripulación. Los informes sugieren que los cuerpos están calcinados o desmembrados, lo que dificulta la identificación.

La revelación de la lista de pasajeros fue impactante: entre los muertos se encontraban Yevgeny Prigozhin y su lugarteniente, Dmitry Utkin, líder militar de Wagner, conocido por sus conexiones neonazis y su participación en conflictos en Siria y Libia.

Aunque los seguidores de Wagner intentaron especular que Prigozhin no estaba a bordo del avión accidentado, sino en otro avión de su propiedad en la misma ruta, Rusia confirmó oficialmente su muerte en apenas dos horas, aunque sin proporcionar imágenes. Este es el punto de partida para teorías conspirativas.

La versión que las autoridades rusas están promoviendo, a pesar de afirmar esperar los resultados de la investigación y las cajas negras recuperadas, es la del «terrorismo». Fuentes cercanas al oficialismo citaron al coronel Viktor Litovkin, quien insinuó que «enemigos extranjeros» podrían estar detrás del incidente, intentando debilitar la presencia de Wagner en África. Otras teorías incluyen el señalamiento de «dos misiles S300», señalando indirectamente a Ucrania. No obstante, la versión más destacada sugiere la posibilidad de una bomba a bordo. El grupo de Telegram Mash, con vínculos a los servicios de seguridad rusos, publicó la hipótesis de un «ataque terrorista a bordo».

Los partidarios de Wagner tienen su propia teoría. Testigos locales y videos del momento sugieren la posibilidad de «dos explosiones de fuego característico de la defensa antiaérea» antes del accidente. Los restos del avión presentan «numerosos agujeros», consistentes con el daño que causaría la munición de defensa antiaérea. A menos de 50 kilómetros del lugar del accidente se encuentra una posición de defensa antiaérea equipada con misiles S-300. Los seguidores de Wagner concluyeron que Prigozhin murió a manos de «traidores a Rusia».

Aunque a estas alturas no hay pruebas de que Putin está detrás de la ejecución del jefe de Wagner, casi nadie duda de que no le ha temblado el pulso a la hora de liquidar con frialdad a un rival político.

El ataque podría haber eliminado de manera expedita a Prigozhin, pero también dejó a sus mercenarios, armados y enfurecidos, sin un líder. La pregunta surge: ¿cómo reaccionarán estos miles de milicianos, endurecidos en la batalla y propensos a la violencia, ante la pérdida de su figura central?

Últimos posts

Artículo anterior
Artículo siguiente

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Artículos más vistos

Horóscopo diario
Menú diario