Hoy se ha sabido que el joven actor estadounidense Angus Cloud falleció el pasado 31 de julio cuando acababa de cumplir los 25 años por una sobredosis accidental causada por una combinación de fentanilo, cocaína, metanfetaminas y otras drogas.
Es recordado por haber interpretado al personaje de Fezco, en la serie Euphoria. Tuvo pequeños papeles en películas independientes como North Hollywood, y The Line, y en la cinta de lanzamiento póstumo Freaky Tales.
La muerte de este joven sólo es una más de la epidemia que está arrasando Estados Unidos y que está protagonizada principalmente por el fentanilo pero que, en general, responde a una sociedad desorientada que busca emociones fuertes más allá de una vida fácil y acomodada.
Para entender la magnitud de esta epidemia, basta con saber que el año pasado murieron más de setenta mil personas en Estados Unidos por culpa del fentanilo; con unas población de unos trescientos cuarenta millones de habitantes, lo equivalente en España sería que muriesen aquí unas diez mil personas cada año. Imagínate la tragedia que supondría esa cantidad de muertes si ya tenemos la mitad de las portadas de los periódicos llenos de noticias por unas cincuenta muertes por violencia de género.
Por ahora apenas hay datos que indiquen que el fentanilo ya está introducido entre los consumidores de drogas españoles salvo algunos casos esporádicos en Barcelona y desde el sector sanitario se está teniendo especial cuidado para no dejar resquicios por los que se pueda colar porque la experiencia estadounidense demuestra lo fácil que es pasar de la medicación al vicio. Se receta sólo a mayores de sesenta años y a pacientes oncológicos que necesitan alivio para dolores insoportables.
También está por ver si los traficantes caerán en la trampa del fentanilo porque también para ellos es mucho más rentable comerciar con cocaína u otras drogas de alto precio que con estupefacientes tan baratos y que abren la puerta a productores y mafias del lejano oriente que acabarán desbancándoles y echándoles del negocio. La lógica económica (a fin de cuentas el de las drogas es un mercado negro pero mercado) dice que acabarán imponiéndose los productos más baratos y más fáciles de producir y distribuir así que las autoridades sanitarias harían bien en dejar de preguntarse si el fentanilo se va a extender en España y empezar a planear la respuesta para cuando empiece a enseñar las garras y empiecen las muertes por sobredosis.
Otro de los datos llamativos de esta epidemia (hasta ahora) norteamericana es que la proporción de muertes por sobredosis de fentanilo combinado con otros estupefacientes se ha multiplicado y ya suponen el 32,3% de los casos. Por lo que se ve los efectos del fentanilo, similares al opio pero unas cincuenta veces más potente, ya no son suficientes y necesitan otras sustancias entre las que están drogas naturales como la cocaína pero también otras sustancias sintéticas de origen incontrolable. Ahora mismo lo que está de moda es mezclar el fentanilo con metanfetaminas porque los datos de la DEA, la agencia estadounidense de lucha contra el tráfico de drogas, revela que están entrando en el país cantidades ingentes de metanfetamina de bajo costo y alta pureza que está poniendo el jaque el tradicional negocio de la cocaína.
Por último, el mejor dato que ayuda a entender por qué se está extendiendo el consumo de fentanilo mezclado con otros estupefacientes como una ola por todos Estados Unidos es que una dosis viene a costar entre tres y cinco dólares, que serían un par de euros trasladados a España.
Aquí te dejo un vídeo donde se muestra una de las muchas calles que ya hay en Estados Unidos donde se juntan consumidores y vendedores de drogas y parece una escena de una película de zombies; da miedo pero esto es más común de lo que parece allí en yankilandia incluso hay un Tour organizado en San Francisco que por 30 dólares te permite ver en directo toda esa podredumbre qué está corroyendo a la sociedad estadounidense desde sus cimientos.