Ayer por la mañana dos tarados atacaron a martillazos la Venus del espejo de Velázquez en la National Gallery de Londres. Los dos terroristas entraron sobre las once de la mañana en la sala 30 del museo armados con unos martillos de emergencia y golpearon el cristal que protege a la pintura. Después se sentaron tranquilamente a soltar su discurso y a esperar a los guardias del museo. Por supuesto todo el incidente fue convenientemente grabado para difundirlo por las redes sociales como si fuera una protesta contra el uso del petróleo y en defensa del medio ambiente.
Para empezar, si a las once de la mañana están disponibles para hacer una salvajada de este tipo, es porque desde luego no están trabajando, característica común de todos los dementes que atacan obras de arte. Dicen pertenecer a una organización llamada Just Stop Oil, es decir, Simplemente parad el petróleo y hacen estas acciones para obtener notoriedad para su causa.
El problema de todo esto es que Venus del espejo no hay más que una y es una creación humana que no se puede repetir porque el momento histórico en el que se produjo ya quedó atrás. Es un patrimonio de la Humanidad que los museos guardan para que nosotros y las generaciones futuras podamos disfrutarlos, pero disfrutarlos moderadamente porque por culpa de estos idiotas, esos cuadros ya están protegidos detrás de un cristal blindado de manera que ya no es posible acercarse a la pintura y comprobar el trazo del pincel del artista. Ya sólo se pueden observar los cuadros casi como se mira una fotografía detrás de la pantalla del ordenador.
Los conservadores de la National Gallery han comunicado que en principio la pintura no sufre daño significativos, que el daño lo ha absorbido completamente el cristal aunque habrá que hacer una pequeña limpieza para retirar los restos de vidrio del cuadro y volver a colocar un cristal nuevo. Esta vez el daño ha sido moderado pero ¿y si llegan a traspasar el cristal y rompen el cuadro? ¿y si, viendo que estas acciones ya no tienen apenas repercusión mediática, se les ocurre destruir o quemar el cuadro?
¿Que se haría con esta gente si para defender una causa destruyesen para siempre obras que son patrimonio de la Humanidad?
Yo me temo que no les pasaría nada, que todo esto es un circo en el que participan las ONGs, los políticos y hasta los propios museos y no le va a pasar nada a los tontos de baba que mandan a dar los martillazos o a echar pintura sobre un cuadro. Ni siquiera sus padres harán nada a la vista de semejante estupidez. Nada. Nothing. Rien. Niente.
La verdad es que viendo todas estas cosas, lamento profundamente que a mí no se me ocurra hacer una trastada de esas para tener mi minuto de gloria y salir indemne. Seguro que si a mí se me ocurre hacer algo que cause la centésima parte del daño que causan estos terroristas medioambientales, me cae la del pulpo y me busco una ruina.
En cualquier caso siempre es entretenido pararse un ratillo a pensar en qué les haría yo a todos estos que rompen cuadros o que cortan la carretera de acceso a una ciudad cuando todo el mundo va a trabajar. ¿Tú que les harías?
Una buena multa sería suficiente para quitarle todas las tonterías y si ellos no tienen, que lo pague a sus padres y sea en ellos como a los que los han educado así, lo que se hagan cargo de la factura.
Nosotros no tenemos porque aguantar a estos niños malcriados que por una de sus gracietas pueden acabar con piezas que forman parte del patrimonio de la humanidad.
Y si no, que se restaure el castigo de latigazos como en los países musulmanes.
Todos estos son mayores de edad (ya no pagan sus padres) y son insolventes( no hay qué embargarles si no pagan) o sea que ese no es el camino.
Habrá que seguir buscando otras soluciones.
Hay que volver al servicio militar obligatorio para hombres y mujeres.
Un año de disciplina, de ejercicio físico y de compañerismo fuera de casa, es una medicina contra la imbecilidad que a toda esta gentuza le vendría muy bien.
Los niñitos que se creen que por tener Instagram en el móvil ya conoce mundo, no tienen ni idea de lo que es verse solo a 700 km de tu casa con un fusil de asalto en la mano y una mochila de 30 kg rodeados de gente como tú llegado desde todos los puntos de España.
Ese año vale más que todas las redes sociales juntas y todas las clases de ciudadanía y asignaturas chorras que le dan a los chavales en la ESO.
Es algo que más de un país se está planteando y que otros como la superprogre y superchupiguay Finlandia no ha abandonado nunca.
Yo a todos eso les daría trabajos físicos a largo plazo para que tuvieran tiempo de arrepentirse y que cuanto más trabajaran, antes salieran a la calle.
Por ejemplo ponerles a picar piedra en una montaña y decirle y cuando acabéis con esto os vais. Así ellos mismos se pondrían a trabajar o asumirían quedarse allí picando piedra para siempre y aprenderían el valor del trabajo.
Yo lo daría de alta un año de autónomos y lo pondría en un negocio. No los dejaría salir hasta que no consiguieran generar valor coma es decir prestar un servicio y convencer a los clientes para que les den dinero por ello.
Con eso se les iban a quitar todas las tonterías.