Bueno, aquí vamos otra vez con Irán y sus despreciables estrategias, esta vez utilizando nada menos que el espacio para hacer el mal. Sí, el espacio, porque al parecer la tierra firme ya se les quedaba pequeña para dejar salir su odio. Los clérigos musulmanes no se conforman con una dictadura religiosa que, digamos, tiene un historial algo discutible en cuanto a derechos humanos y libertades, eso sería demasiado sencillo.
Resulta que en la frontera entre el cielo y el espacio, conocida como la línea de Kármán, la defensa antimisiles de Israel ha tenido que interceptar un regalito iraní, mediante sus aliados los hutíes de Yemen. Un misil que, con toda la generosidad que los caracteriza, dirigieron hacia una ciudad israelí. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron el pasado 5 de noviembre que habían derribado un misil balístico el martes 31 de octubre y fue posible gracias a su escudo antimisiles Arrow 2. Se sospecha que fue fabricado en Irán y lanzado desde Yemen. El proyectil utilizado por las fuerzas rebeldes hutíes de Yemen, que son las que han reivindicado el ataque, es un Qadar. Se trata de una versión mejorada del Shahab 3 de Irán que fue lanzado a unos 1.600 kilómetros de su objetivo. Su objetivo parecía ser Eliat, una ciudad israelí que limita con la costa del mar Rojo.
La línea de Kármán, marca el límite de la atmósfera a partir del cual ya no puedes volar con alas sino que necesitas propulsión orbital y fue testigo de cómo las Fuerzas de Defensa de Israel tuvieron que sacar su escudo Arrow 2 para parar el misil. Y no es que estemos hablando de una práctica militar, esto fue en serio: un intento de ataque real que Israel paró como quien atrapa una mosca con palillos.
Es la primera vez que un escudo antimisiles hace esto en un contexto de guerra, no en un ensayo de «a ver si esto funciona». Esto nos dice que la tecnología de defensa ha alcanzado un punto donde ya no basta con esconderte detrás de una montaña o dentro de un búnker. Ahora, si quieres estar seguro, tienes que mirar hacia las estrellas y prepararte para lo que venga de allí.
Y mientras tanto, Irán, firmante del Tratado sobre el Espacio Ultraterrestre, que prohíbe las armas de destrucción masiva en el espacio, parece que no tuvo problema en ignorar el espíritu de ese tratado, porque para ellos, qué importa un pedazo de papel cuando tienes la oportunidad de hacer daño a tu enemigo. Todos los países empiezan su carrera especial haciendo misiones científicas e investigando por el bien de la humanidad pero Irán no, los ayatolás solo ven el espacio como un campo de batalla en el que esparcir su odio.
Por fortuna, el incidente no dejó basura espacial que comprometiera a la Estación Espacial Internacional o a otros satélites. Aunque, claro, eso es lo de menos cuando estás ocupado mostrando tus músculos militares en lugar de, no sé, enfocarte en mejorar la vida de tu gente en la tierra. Pero, ¿qué importa el bienestar de los iraníes cuando puedes lanzar misiles balísticos a Israel, verdad?
Pues ahora que ya tienen misiles de largo alcance, a los iraníes sólo les hace falta desarrollar una bomba nuclear.
Con eso ya tenemos fiesta garantizada en Oriente Medio y seguramente en todo el mundo porque la guerra nuclear ese sabe cómo empieza y también se saben cómo acababa.
Los israelíes ya han dicho por activa y por pasiva que no van a permitir que Irán llegue a desarrollar una bomba nuclear y cuando dicen eso, son gente a la que hay que creerse y no es que solo vayan a lanzar cuatro cazas con cuatro misiles a Irán a buscar el centro de producción. Esos son capaces de tirarle otra bomba atómica encima antes de dejarlos que los iraníes construyan la suya.
Y si yo fuera Israel desde luego que haría lo mismo porque si Irán llega a tener una bomba nuclear no me cabe ninguna duda de que esos mal nacidos de los de ayatolás lo primero que van a hacer va a ser liquidar a Israel hasta dejarlo reducido a cenizas.
Los ayatolas son malas personas. Me imagino que si tienen que levantar ya sudando odio y pensando como machacar a Israel, a Estados Unidos y a todo occidente.
Se tomarán el desayuno maldiciendo a la democracia y pensando en apalear mujeres que no se pongan bien el velo.
Tiene que ser una vida amarga de c******.
Lo sorprendente es que la izquierda europea apoyó a los ayatolás cuando llegaron al poder porque eran contrarios a los americanos y ya sabemos que la izquierda europea además de feminista, ecologista y chupiguay, tiene como rasgo unificador el antiamericanismo.
Son tan idiotas que les da igual apoyar cualquier dictadura o incluso una teocracia medievalista como la iraní siempre que sea algo contrario a estados unidos.
Me hace mucha gracia cuando los homosexuales y transexuales se presentan en Europa en las manifestaciones de los musulmanes para apoyarles por los temas estos de Palestina y los musulmanes los echan a patadas diciéndole que mari***es ni uno.
Luego se hacen los ofendidos y dicen que no entienden porque pasa eso; como si no se lo hubiésemos advertido cien veces.