Aunque todavía la carrera para la designación de los candidatos está en sus inicios, lo que estamos viendo en los estados que ya han celebrado primarias y caucus es que en noviembre de este año se enfrentarán otra vez Joe Biden y Donald Trump.
Lo de Biden es normal porque los presidentes suelen siempre tienen vía libre de su partido para optar a un segundo periodo. Lo de Donald Trump ya no es tan normal y se produce más por la falta de candidatos de envergadura que por los méritos del propio expresidente.Ya se ha retirado el único candidato que tenía cierto reconocimiento entre la parroquia republicana, Ron De Santis.
Ayer en las primarias de Nevada pudimos ver que Donald Trump es la opción absolutamente preferida de una manera abrumadora por los militantes del Partido republicano. En la carrera hacia la nominación ya solo tiene posibilidades reales de plantarle cara Nikki Haley y ayer sufrió una derrota que no sé si calificar como surrealista o como humillante.
El Partido republicano está obligado por ley en el estado de Nevada ha convocar elecciones primarias para que los miembros del partido elijan al candidato que crean oportuno o indiquen claramente en su papeleta que no le gusta ninguno de los que se han presentado. Sin embargo el peso de los seguidores de Trump es tan grande dentro del partido rojo (en Estados Unidos llevan lo de los colores de la política al revés que nosotros) que pese a la obligación de combo legal de convocar primarias, han decidido mantener su sistema tradicional de caucus en los que se eligen delegados que después, en el congreso del partido, elegirán al candidato. Para dejar claro que ellos mandan en el partido, los seguidores de Trump acudieron a las primarias pero marcaron un sesenta y uno por ciento de las papeletas con la opción «ninguno de los candidatos» de manera que se podría decir que Nicky haley perdió contra sí misma.
Tanto Biden como Trump están teniendo una carrera triunfal hacia la nominación y lo más seguro es que ambos van a ser los candidatos de los principales partidos en las próximas elecciones estadounidenses.