¿Tan poderoso es Elon Musk?

La respuesta corta es sí, pero si quieres unos cuantos detalles que te convenzan definitivamente de que es uno de los hombres más poderosos del planeta, sigue leyendo.

Elon Musk ya es famoso desde hace mucho tiempo, sobre todo como el ejecutivo que creó de la nada una marca de coches eléctricos que ha liderado su sector y ha conseguido que Tesla sea conocida universalmente y reconocida como la marca que vende más coches eléctricos premium. Solo con eso, Elon Musk ya podría considerarse como un hombre de éxito y una de las personas más poderosas del planeta pero eso solo es una fracción de todo lo que está haciendo y de su inmenso imperio empresarial.

Me imagino que sabes que hace algún tiempo le dio un arrebato e hizo una apuesta para comprar Twitter por 44.000 millones de dólares. Dicho y hecho. Para entender la magnitud de esa compra, esa cantidad de dinero es aproximadamente lo que gasta España en toda su fuerzas armadas, Ejército, Marina y aviación, en tres años. Imagínate que el magnate sudafricano podría tener hasta su propio ejército e invadir un pequeño país si le apeteciera. Es verdad que desde que compró Twitter, la empresa ha perdido buena parte de su valor y ahora su valoración financiera está, según las fuentes, entre un tercio y la mitad de lo que se pagó por ella pero el hecho es que Twitter sigue siendo la red social más vibrante y donde se produce el debate público a nivel global. Otras redes sociales hacen otras cosas y tienen otro público, tal vez mucho mayor, pero las mentes pensantes del planeta están en Twitter, donde se produce la lucha de ideas global como si fuera la gran plaza de la Humanidad y controlar eso, además de Tesla, ya debería ser suficiente para entender que estamos ante uno de los hombres más poderosos del planeta.

Por supuesto, Tesla y Twitter son sólo dos de sus trabajosos porque tiene una tercera empresa con la que está extendiendo su imperio empresarial no sólo por la tierra sino también por el espacio. SpaceX es la empresa de vehículos espaciales más exitosa de los últimos tiempos. Su mayor logro ha sido crear los cohetes reutilizables que han reducido a una fracción los costos de cada lanzamiento y, con esas condición, sea hecho con buena parte del mercado de lanzamiento de satélites frente a los cohetes tradicionales de un solo uso que se destruyen después de dejar su carga útil en el espacio. Tal es la superioridad de SpaceX sobre todos su competidores que gana todos los concursos de la NASA a los que se presenta y ahora mismo el programa espacial estadounidense no se entendería sin los lanzadores de Elon Musk.

Pero claro, ya que tienen los lanzadores, igual te puedes plantear algún otro negociete, que para eso eres el hombre más rico del mundo y no te van a faltar recursos financieros. Dicho y hecho, otra vez. Elon Musk es propietario de Starlink que es la única compañía de comunicaciones por satélite que en estos momentos puede proveer a todo el planeta con una solución realmente práctica, no sólo para la llamadas telefónicas sino para el tráfico de datos. Las capacidades de Starlink están muy por encima de los de cualquier otra compañía y ahora mismo, excepto Oneweb que ahora mismo cuenta con seiscientos dieciocho satélites en órbita, no hay nadie que sea capaz de ofrecer un servicio con la calidad y la consistencia de starlink. Entra en esta página para comprobar donde están ahora mismo los cinco mil seiscientos satélites que ya tiene desplegados sobre nuestras cabezas; la ha creado un ingeniero de OpenAI en sus ratos libres y te permite saber dónde están exactamente cada uno de esos satélites y cuál es la órbita que están siguiendo. Ten en cuenta que no está creado a escala real y los puntos se ven muchísimo más grandes de lo que en realidad son; el espacio, pese a esa inmensa cantidad de satélites, se ve aparentemente vacío.

Todo el mundo permanece boquiabierto ante la frenética actividad de Starlink lanzando satélites sin parar y haciéndose con todas las órbitas posibles. Nadie tiene ni la capacidad de competir con ellos ni nadie es capaz de ponerle freno. Ya son muchos los científicos que han levantado la voz para protestar por la pérdida de calidad del cielo para sus observaciones astronómicas con el número actual de satélites. Si todo sigue al ritmo que se está desarrollando ahora y, peor todavía, entran otras compañías a competir con Starlink nos podríamos encontrar con un cielo saturado con cientos de miles o millones de satélites artificiales.

Ya existe un estudio científico que se ha entretenido en detallar la posibilidad de que a partir de cierto número de satélites se podría dar un efecto dominó, por el que una vez se produce un choque entre satélites, la cantidad de residuos que se generan hace inevitable una colisión con un tercer satélite y un mayor aumento de la basura espacial, que crecería aritméticamente hasta acabar con la destrucción completa de todos los satélites en esa órbita. Es posible que ese sea el destino de algunas de esas megaredes de satélites y el planeta Tierra, en vez de unos hermosos anillos como los de Saturno, acabe rodeado por una nube de basura espacial incontrolable. El tiempo lo dirá.

Starlink es, tal vez, el mayor monopolio que un humano ha llegado a tener nunca en ninguna empresa en la historia de la humanidad. Esto es todavía más destacable si se tiene en cuenta que se trata de una empresa, sí, pero en realidad es propiedad de un solo individuo y como te dije al principio esta constelación que proyecta llegar hasta los 40.000 satélites desplegados es la muestra de que Eln Musk es uno de los individuos más poderosos del planeta.

Además de todas estas empresas que mueven cantidades ingentes de dinero, Elon Musk tiene otras empresas que han fracasado o que tienen un nicho mercado mucho más pequeño pero que no por eso dejan de estar entre las más punteras del planeta. Un ejemplo de ello es Neuralink, que es está dedicada a la creación de un interface entre los seres humanos y los ordenadores, algo que en mi opinión debería estar prohibido pero que siguiendo la máxima de que si se puede hacer se va a hacer, nos lleva inevitablemente hacia un mundo en el que los seres humanos tendrán una conexión para enchufarse a internet y descargar en su cerebro toda la basura que las redes sociales pueden producir.

También tiene otras empresas que directamente han fracasado o que las utiliza para sus entretenimientos de multimillonario, como The Boring Company, que se dedica a hacer realidad las tonterías que de vez en cuando se le ocurren, como lanzadores de dardos de juguete o cosas así.

Y eso sin contar con que cualquier día de estos se levanta de la cama creativo y funda otra empresa, se embarca en otra aventura o se saca otro fajo de treinta mil millones de dólares del bolsillo y compra cualquier cosa.