El reciente fallo de un juez estadounidense, que rechazó el uso de un vídeo mejorado mediante inteligencia artificial (IA) como prueba en un caso judicial, marca un momento crucial en la intersección del derecho y la tecnología. Este caso subraya la creciente preocupación sobre cómo las herramientas de IA, especialmente aquellas que alteran o mejoran digitalmente el contenido, pueden influir en la integridad y la fiabilidad de las evidencias presentadas en los procedimientos legales.
La principal preocupación del juez en este caso giró en torno a la autenticidad y la exactitud de la evidencia mejorada por IA. La inteligencia artificial tiene el poder de alterar vídeos y audios de manera que pueden parecer increíblemente realistas, lo que plantea serias preguntas sobre la veracidad de estas pruebas. La decisión de rechazar el vídeo mejorado por IA se basa en principios fundamentales de justicia y equidad, asegurando que las pruebas sean lo más fidedignas posible y que no induzcan a error a los tribunales.
Uno de los argumentos clave para este rechazo es el riesgo inherente de introducir un sesgo o una manipulación inadvertida en la evidencia, lo cual podría desviar gravemente el curso de la justicia. La tecnología de IA, aunque avanzada, no está exenta de fallos y sus algoritmos pueden ser influenciados por los datos en los que se entrenan, llevando a resultados que podrían no ser una representación precisa de la realidad y podría dar lugar a un juicio dentro de cada juicio donde se determinase si la mejora mediante IA cambia o no el sentido de la prueba.
Además, la introducción de evidencias mejoradas por IA en el ámbito jurídico plantea preguntas sobre la capacidad de las partes involucradas para evaluar y desafiar adecuadamente esta tecnología. No todos los actores judiciales tienen el conocimiento técnico para entender completamente cómo la IA altera los materiales de prueba, lo que podría conducir a una desventaja injusta en el juicio. Y eso asumiendo que hubiese alguien de la empresa titular de la aplicación de mejora del vídeo que sepa explicar cómo se ha hecho la mejora porque, por su propia naturaleza, los algoritmos de la inteligencia artificial generativa son una caja negra donde se conoce lo que entra y lo que sale pero nadie sabe a ciencia cierta qué es lo que ha ocurrido en el interior.
La decisión de este juez también refleja una cautela comprensible hacia la rápida evolución de la tecnología y su potencial para adelantarse a la capacidad de la ley para regularla adecuadamente. Al rechazar la evidencia mejorada por IA, el juez está priorizando la integridad del proceso judicial sobre la novedad tecnológica, un principio que encuentra paralelismos en la tradición jurídica conservadora de muchos países, incluido España.
En el contexto español, esta decisión sería igualmente aplicable y relevante, dada la importancia que el sistema legal español pone en la autenticidad y la fiabilidad de las pruebas. Las normas procesales en España exigen que las pruebas sean presentadas en su forma más original posible para evitar cualquier cuestión sobre su veracidad. La Ley de Enjuiciamiento Civil, por ejemplo, establece rigurosos criterios para la admisión de pruebas y subraya la necesidad de que las mismas sean genuinas y no alteradas. En este sentido, es probable que los tribunales españoles adopten un enfoque similar al del juez estadounidense al evaluar evidencias mejoradas por IA, priorizando la autenticidad y la transparencia en el proceso judicial.
Además, la cultura jurídica en España, que valora profundamente los principios de justicia y equidad, se inclinaría hacia la precaución en la incorporación de tecnologías emergentes en el proceso judicial hasta que se puedan garantizar su seguridad y fiabilidad. Este enfoque conservador asegura que la introducción de nuevas tecnologías, como la IA, en el ámbito legal se haga de manera que fortalezca, y no comprometa, los fundamentos de la justicia… salvo que nos encontremos con alguno de los exóticos jueces que hacen jurisprudencia creativa y se lo pasan todo por el arco del triunfo para que la sentencia se ajuste a lo que les sale de sus santos… pensamientos.
