La irrupción de Cerebras en el panorama de los chips para inteligencia artificial (IA) podría interpretarse como un hito en el desarrollo tecnológico, especialmente si consideramos el impacto potencial que esta empresa californiana tiene sobre gigantes establecidos como Nvidia.
El desafío a Nvidia y el panorama de la IA
Nvidia, desde hace tiempo, ha sido el referente en la producción de chips destinados a la inteligencia artificial, gracias a productos como el H100. Sin embargo, Cerebras afirma haber desarrollado un chip, el WSE-3, que no solo desafía la Ley de Moore, sino que también ofrece, según ellos, claro, una potencia 50 veces superior al H100 de Nvidia. Este logro no es menor; representa una revolución tecnológica que redefine lo que es posible en términos de procesamiento y capacidad de cómputo para aplicaciones de IA.
El chip WSE-3, con sus cuatro billones de transistores y 900.000 núcleos, promete ser un gamechanger en el campo de la inteligencia artificial, permitiendo operaciones a una escala previamente inimaginable. Con tales capacidades, Cerebras no solo se posiciona como un competidor directo de Nvidia sino que también plantea preguntas sobre el futuro de la innovación y la competitividad en el sector de la IA.
Hay que tener en cuenta que Cerebras se dirige a centros de datos con un chip tan grande. A diferencia de una GPU de NVIDIA, que puede utilizarse en un ordenador de sobremesa o incluso en un portátil, con Cerebras eso sería imposible. Los productos de Cerebras son como enormes locomotoras que ejecutan tareas computacionalmente intensas en centros de datos para el entrenamiento de modelos de inteligencia artificial y para la inferencia (cuando se ejecuta IA) . De hecho sus chips están impresos en una oblea de silicio entera; mientras los chips para ordenadores personales se imprimen en una de estas obleas y después de cortan para obtener veinte, cincuenta o cien chips por oblea, en Cerebras han decidido ahorrarse el paso y crear un megamicroprocesador.
Cerebras está construyendo cuatro superordenadores en Emiratos Árabes Unidos para la compañía Abu Dhabi G42 orientados a la inteligencia artificial y, para entender su potencia, pueden hacer el entrenamiento que llevó un mes a la IA de Meta en menos de 24 horas: una barrabasada.
Ahora mismo la valoración de Cerebras está en torno a los 4.000 millones de dólares pero en todos los mentideros se da por hecho que saldrán a bolsa antes de que acabe el año y su valor multiplicará ese valor… muchas veces. Habrá que esperar para saber si todo lo que aumente su valor se restará de Nvida o podrán coexistir en un mercado creciente.
Por ahora, además de su enorme cuota de mercado, la ventaja de NVIDIA sobre el resto de fabricantes de semiconductores especializados en la IA es su lenguaje de software para GPU, CUDA, y su comunidad de desarrolladores. Para trabajar con Cerebras, los desarrolladores tienen que aprender a utilizar el producto y el software propio de la compañía contando con una comunidad relativamente pequeña.
Implicaciones geopolíticas
El crecimiento y potencial salida a bolsa de Cerebras tiene implicaciones que van más allá del mercado tecnológico. En un mundo donde la tecnología es tanto un activo económico como estratégico, el desarrollo de capacidades avanzadas de procesamiento de IA por parte de empresas estadounidenses podría influir significativamente en la balanza geopolítica global.
Taiwán, siendo un jugador clave en la fabricación global de semiconductores, podría quedar en una posición delicada. La isla es hogar de TSMC, el mayor fabricante de semiconductores del mundo, y juega un papel crucial en la cadena de suministro de chips para empresas incluyendo Nvidia. Sin embargo, el crecimiento de competidores estadounidenses como Cerebras y su capacidad para desarrollar y posiblemente fabricar chips dentro de los Estados Unidos o con socios menos geopolíticamente sensibles, podría reconfigurar las dinámicas de poder y dependencia tecnológica. ¿Si Taiwan ya no fuese imprescindible para la industria tecnológica estadounidense lo defenderían ante China de la misma manera?
Esta transición no solo afectaría las relaciones comerciales y tecnológicas entre Estados Unidos, Taiwán y China, sino que también podría fortalecer la autonomía tecnológica de Estados Unidos en un sector crítico. Además, la colaboración de Cerebras con Emiratos Árabes Unidos para desarrollar superordenadores de IA subraya la creciente importancia de la tecnología de IA en las alianzas estratégicas internacionales.
¿Puede Cerebras desbancar a NVIDIA?
Ahora mismo no porque la cuota de negocio de NVIDIA es casi un monopolio de facto pero a medio plazo (3/5 años) yo creo que Cerebras se va a abrir un hueco en los datacenters especializados en IA, que cada día son más.
Todo esto, claro, teniendo en cuenta que en temas de inteligencia artificial en 2024 es casi un brindis al Sol porque todo está evolucionando a una velocidad que deja a todo el mundo descolocado.
¿Pero yo compraría hoy acciones de Cerebras? Sí; sin perder la cabeza pero sí.
