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sábado, 23 noviembre 2024

¿Cómo puede resolver el Partido Demócrata su problema con Biden?

Mundo¿Cómo puede resolver el Partido Demócrata su problema con Biden?

Yo creo que a estas alturas de la carrera electoral estadounidense, y todos estamos de acuerdo en que Joe Biden no está capacitado para ser candidato a la reelección el próximo mes de noviembre. Por supuesto que si no está en condiciones de ser candidato, mucho menos lo está para seguir gobernando durante cuatro años la nación más poderosa del planeta.

Por sorprendente que parezca, todavía hay forofos que defienden a Biden cómo un candidato perfectamente válido para el Partido Demócrata pero si se aplica el filtro de la sensatez, cualquiera puede ver que sus mejores tiempos políticos ya han pasado. Los constantes despistes y confusiones del presidente solo se pueden ver con estupor si se piensa que de ese hombre dependen de decisiones que afectan a millones de personas en todo el planeta. Yo entiendo que la administración estadounidense, su gobierno, son instituciones muy serias y con miles de funcionarios perfectamente preparados (son los mejores del mundo sin lugar a dudas) y que las decisiones políticas tienen que pasar un filtro de comités especializados y todo tipo de procedimientos burocráticos para evitar decisiones absurdas o contradictorias, pero el impulso político en una dirección u otra depende al final del líder político que se siente en el despacho oval. Y Joe Biden ya no está en condiciones de seguir ocupándolo cuatro años más.

El Partido Demócrata tiene ahora un problema porque los síntomas de senilidad de Joe Biden han ido apareciendo a lo largo del último año y solo ahora se han intensificado. El debate con Donald Trump fue el punto culminante porque todo Estados Unidos pudo ver directo como su presidente es incapaz de terminar muchas frases y no pudo dar una respuesta comprensible a algunas preguntas de su rival. A partir de ahí en el Partido Demócrata se ha abierto un gran debate sobre si Joe Biden debe ser su candidato en las próximas elecciones de noviembre o si deberían reemplazarlo por alguien más joven y en mejores condiciones mentales. Ayer mismo Joe Biden intentó reivindicarse como candidato pero volvió a demostrar que su cabeza ya no funciona adecuadamente y declaró que estaba en condiciones de ganar a Donald Trump ¡en 2020!

Las dos cuestiones que ahora mismo nos planteamos buena parte de los ciudadanos del resto del planeta son sí los demócratas puede legalmente sustituir a Joe Biden como candidato y, en caso afirmativo, quiénes serían los posibles candidatos para las elecciones presidenciales de noviembre de este año.

¿Pueden los demócratas sustituir a Biden como candidato?

La realidad es que formalmente Joe Biden todavía no ha sido proclamado candidato del Partido Demócrata para las elecciones presidenciales porque, según el complejo sistema electoral estadounidense, lo que se ha hecho hasta ahora ha sido elegir delegados que deben votar al candidato en una gran Convención Nacional que tendrá lugar en agosto. En principio esos candidatos se habían presentado con la condición de votar a Biden pero no tienen un mandato directo y pueden votar a quien consideren oportuno. Si Joe Biden retira su candidatura habrá una convención abierta en la que los delegados podrán elegir a otro candidato.

Incluso si decidiese mantener su candidatura y seguir adelante en la carrera electoral, aunque su declive mental siguiese aumentando, los delegados podrían tomar la decisión de elegir a otro candidato aunque eso no ha ocurrido hasta ahora en la historia de los Estados Unidos, que son la democracia más antigua del planeta.

¿Quiénes serían los candidatos si Joe Biden renuncia?

En principio, la lógica dice que tendría que ser la vicepresidenta Kamala Harris quien se hiciese con la candidatura del Partido Demócrata y se postulase como candidata para ser elegida por la convención demócrata. Sin embargo, esto es política y en río revuelto hay muchos pescadores que están intentando rascar poder porque Kamala Harris ha mantenido un papel secundario especialmente gris durante la presidencia de Joe Biden y no es especialmente popular entre los estadounidenses.

Hay que tener también en cuenta que las carreras presidenciales en Estados Unidos son costosísimas y los partidos no tienen fondos propios para financiarlas por lo que necesitan recurrir a multimillonarios para que hagan generosas donaciones. Sin embargo, seguramente influida por su condición de mujer y sus orígenes familiares (es hija de padre jamaicano, negro sí, pero profesor de economía en Stanford, pobre no; y de madre india, científica investigadora sobre cáncer de mama, también bien situada) ha hecho durante su vicepresidencia algunas declaraciones en tono woke que no han gustado a la mayoría de estos donantes.

Sorprendentemente, muchos líderes de segunda fila del Partido Demócrata alegan esa falta de popularidad para proponerse ellos mismos como candidatos aunque en muchos casos solo son conocidos dentro de un pequeño círculo político de congresistas o como gobernadores de uno de los cincuenta estados que forman la Unión. Ahora mismo, los nombres que intentan asomar la cabeza en esta carrera electoral para ver si suena la flauta son:

  • Gavin Newson: gobernador de California, es el mejor situado por ahora en esta soterrada competición. Tiene a su favor su brillantez dialéctica y ser un político que ha conseguido unir entorno a sí a todas las facciones demócratas de California. Sin embargo en el resto del país tiene una imagen de progre de manual que no conecta con la población de la mayoría de los estados del interior del país .
  • Gretchen Whitmer: gobernadora de Michigan desde 2018 y reelegida en 2022, con un margen mayor de lo esperado y en un estado especialmente disputado, que no se considera un estado de victoria segura para los demócratas como California o Nueva York.
  • Michelle Obama: posiblemente la esposa de Barack Obama sería la mejor candidata del Partido Demócrata porque sigue gozando de una considerable popularidad entre los estadounidenses pero ella misma ha declarado incontables veces que no está interesada en entrar en la carrera presidencial y de hecho ya renunció a ser vicepresidenta cuando Joe Biden le ofreció ser parte del ticket electoral en las elecciones presidenciales de 2020.

Parte del problema que tienen ahora los demócratas está en que ninguno de estos candidatos se atreve a proclamarse como tal en oposición directa a Joe Biden y hasta ahora han manifestado su apoyo al actual presidente. Ninguno de ellos se atreve a rebelarse porque saben que el primero que lo haga recibirá todos los golpes del equipo de fieles de Joe Biden dentro del partido y ninguno quiere sufrir ese desgaste.

Por ahora solo nos queda esperar para ver lo que ocurre en las próximas semanas porque evidentemente todos nos damos cuenta de qué viven no está en condiciones de ser presidente pero la política tiene sus propias reglas y dentro del Partido Demócrata estadounidense tendrán que resolver este dilema porque todos sospechamos que las opciones de ganar las elecciones conviven como candidato son bastante reducidas. Yo estoy casi seguro de que el Partido Demócrata también es consciente de que presentar a Joe Biden como candidato supone una derrota segura y, o se va o le echan.

Y mientras, Donald Trump frotándose las manos.

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